Crónica de un partido que quedará en la historia, y con un linqueño como la gran figura

Sarmiento le ganó a Boca por 2 a 1 en la final de la Reserva de la Copa de la Liga Profesional y, con este logro, materializó su mejor campaña en toda su historia en esta divisional. En ese marco, en este especial partido, el arquero liqueño del Verde, Joaquín Cabrera, fue el jugador más destacado del partido, gracias a sus grandes tapadas durante los 90 minutos. En tanto, el otro linqueño en el elenco juninense, Joaquín Gho, también tuvo un gran trabajo en el mediocampo, como lo hizo durante todo el torneo. Los goles para el elenco comandado por Martín Funes fueron obras de Joaquín Brea y Federico Paradela, mientras que, para Boca, el que sentención en la red fue Luis Vázquez, el goleador del certamen.

En el detalle del partido, comenzó parejo, con los dos elencos presionando arriba. Y la primera jugada de peligro, al minuto 40 segundos, fue para Sarmiento, luego de un buen pase del linqueño Joaquín Gho, posicionado de volante por derecha, que pudo tomar en el área Julián Brea, aunque el jugador del Verde no pudo definir con precisión.

Tras esa acción, los equipos comenzaron a debatir el balón en la mitad de la cancha ordenados en sus marcas, sin dejar avanzar al rival en las líneas. Juego estratégico es el que se vislumbraba hasta los 10.

A los 15, Boca llegó con un remate de distancia de Molina que pudo tapar dando rebote el arquero del Verde oriundo de Lincoln, Joaquín Cabrera, que no pudo tomar un de los delanteros “xeneizes”, que se encontró con la pelota de manera súbita.

Después de esa acción de riesgo, a los 20, Boca llegó al primer tanto del partido tras un córner bien echado que Luis Vázquez, el goleador del torneo y de Boca, conectó con un cabezazo milimétrico, con un gran anticipo que dejó sin chaces al portero de Sarmiento.

Tras la conversión del elenco comandado por Sebastián Bataglia, el “Xeneize” siguió manejando la pelota, a pasar de que Sarmiento quería salir del asedio de su rival, que no bajaba la intensidad. Aunque, a los 30, el Verde comenzó a mostrar la recuperación con la salida de su campo, con mayor juego sincronizado entre líneas, y con el uso más seguido de las bandas. En ese marco, a los 32, Julián Brea, tras una buena maniobra colectiva, sacó un remate de frente al arco que por poco no se mete en el arco cuidado por el arquero del elenco de La “Ribera”, Ramiro García.

En tanto, a los 37, el que llegó nuevamente fue Boca. Y lo hizo mediante una corrida de su goleador, quien, en su rauda carrera hacia el arco, remató dentro del área sin dirección precisa hacia la red, por lo que la pelota se fue cerca del palo izquierdo cuidado por Cabrera.

Era parejo el partido, con el perfil de un juego rápido y dinámico. Aunque, en el final del primer período, Mancuso, luego de un gran pase de Vázquez, se encontró frente a Cabrera de frente, contexto en el que el portero linqueño pudo tapar un remate a quemarropa, aunque con rebote, por lo que el balón quedó boyando en el área chica, para ser finalmente despejado por un defensor de los comandados por Martín Funes.

Con esa jugada concluyó el primer tiempo, que había sido parejo, con acciones ejecutadas por los dos elencos de peligro, con un buen juego colectivo y gran dinámica, aunque con el “Xeneize” arriba en el marcador por la mínima diferencia, gracias al tanto convertido por el goleador del campeonato, que, con el convertido en este cotejo, llegó a los quince en su haber.

El segundo tiempo comenzó parejo, con Boca más punzante en la zona de ataque, con Vázquez como protagonista. En ese marco, a los 5, tras un nuevo córner para el “Xeneize”, Cabrera se vistió de Superman tras haber sacado un remate que se había generado en el corazón de su área, al punto tal de salvar a su elenco del segundo tanto. La volada fue abajo, al segundo palo, con reflejos increíbles, que estaban convirtiendo a al guardapalos de Lincoln en figura de su equipo. Y del encuentro.

Tras esa acción, comenzó a verse al Verde más activo, más adelantado en la cancha, aunque dejando espacios para el contragolpe de Boca. En ese contexto de juego, a los 15, los comandados por Bataglia casi llega al segundo con un remate de afuera que pudo retener Cabrera. Y, apenas unos minutos después, el elenco de La Ribera arribó otra vez con peligro mediante una acción similar con un remate desde afuera, que nuevamente puedo retener Cabrera, que ya era de manera contundente la figura del encuentro.

Sarmiento buscaba, pero arriesgaba. Y era peligroso ese juego para los de Funes, aunque no les quedaba otra. Tenían que ir a buscar la igualdad. Y, en esa tónica, a los 19, Sarmiento llegó con un buen remate de afuera de Lescano que pudo retener el portero García.

En tanto, a los 21, de tanto ir, el Verde llegó al empate luego de un lateral que tomó Brea, quien paró la pelota de pecho dentro del área, dio media vuelta y sacó un furibundo remate con marca encima frente al que nada pudo hacer García. Golazo para los de Funes y empate 1 a 1.

Tras la igualdad, Boca comenzó a mover nuevamente la pelota, de banda al centro del campo, y a la otra banda. Aunque sin profundidad. En ese contexto de juego, también lo intentaba hacer el Verde y, por eso, la dinámica del partido era intensa. En esa secuencia, Sarmiento llegó con peligro a los 33, con un disparo de media distancia que pudo detener García. Sin embargo, a los 34, el elenco juninense arribó al segundo con un golazo olímpico de Federico Paradela, que había echado un centro que, finalmente, sin que nadie tocara el balón adentro del área, se metió en el segundo palo de García.

Con esta victoria parcial, Boca tenía que salir a quemar las naves. No lo quedaba otra opción, y más sabiendo que Sarmiento iba a ajustar las marcas para cuidar el resultado. Y así lo hizo, aunque, en ese lapso, con tres salvadas más de Cabrera monumentales que convirtieron a este jugador linqueño en la figura insoslayable de este partido, para suerte del Verde y del deporte linqueño en general.

Gran resultado en las marcas y en la ocupación de los espacios fueron las aristas en este último tramo del cotejo, con el que Sarmiento logró lo histórico, un hecho trascendental para su club. Sarmiento, con esta gran final ganada, logró la mejor campaña de esta divisional en la historia del club. Y sus jugadores lo festejaron acorde a esta circunstancia especial. Todos festejando en la mitad de la cancha, como debe ser.

Sarmiento le ganó 2 a 1 bien a Boca y, por eso, y por todo el campeonato jugado a gran nivel, es el gran campeón del Copa de la Liga Profesional de la divisional Reserva. Y con nuestros dos deportistas linqueños como figuras en casi todo el tramo de este campeonato.