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El equipo de linqueños de “La Cocina compañía artística itinerante”, ya tiene su espacio propio

El grupo de artistas locales conformado por Ludovico Fonda, Ezequiel Tujague, Agustín Luisi y Manuel Mansilla consiguió un lugar para poder seguir desarrollando sus ideas y proyecciones creativas, que apuntan a realizar en distintos lugares de Lincoln y la región talleres, espectáculos, recitales y kermeses. En ese sentido, el sitio servirá también para resguardar su camión escenario móvil, con el que movilizarán y en donde plasmarán todas sus propuestas.

El equipo de artistas linqueños mancomunado en una agrupación denominada “La Cocina compañía artística itinerante”, conformada por Ludovico Fonda, Ezequiel Tujague, Agustín Luisi y Manuel Mansilla, tiene un espacio propio, el cual les servirá -además de para guardar uno elemento primordial en sus proyectos, un camión que funcionará como escenario movil de varias invenciones artísticas y proyectos de creación- para trabajar sus ideas e iniciativas en conjunto en su propio lugar, y para gestar proyectos de distinta índole, todos ellos relacionados con el arte.

En principio habían buscado lograr hacerse de este sitio con un pedido a la comunidad, aunque, finalmente, más allá de todas las ayudas a modo de información que habían recibido, pudieron hacerse del lugar con el pago mensual de un alquiler accesible, lo que, sin dudas, servirá para que este equipo de linqueños conocidos, todos ellos por su intervención en la cultura local, puedan seguir adelante con sus iniciativas de una manera más sólida y organizada.

El espacio se encuentra en el barrio La Rural. Y al momento de haber concretado este objetivo, en sus redes sociales, los integrantes de este equipo contaron: “‘La Cocina tiene su guarida en Lincoln. Conseguimos una casa para el ‘puma’ (camión escenario móvil). ‘Teniendo rancho y caballo es más liviana la pena…’, cantaba don Atahualpa y, parafraseando al gran poeta, aseveramos que, teniendo galpón y el Ford 600, casi que ni pesa…”.

Y agregaron: “Queremos agradecer a toda la gente tan atenta que en todo este tiempo nos estuvo arrimando información de distintos lugares en alquiler para que nuestro querido ‘pumita’ tuviese refugio. Por fin encontramos lo que buscábamos; logramos alquilar y nuestro proyecto ya cuenta con un hermoso galpón y terreno, en donde no sólo pondremos a resguardo de las inclemencias del tiempo a nuestro escenario-móvil, sino que, además, pondremos a funcionar nuestra capacidad de laburo para transformar este espacio en un lugar de creación, proyección, pensamiento y de encuentro con otra gente”.

Vale destacar que este equipo de artistas locales tiene como objetivo con este proyecto construir un escenario itinerante para poder llevar todas sus propuestas a distintos lugares del Distrito y de la zona, con la realización, por ejemplo, de talleres de cuentos o dibujo, obras de teatro o títeres y puestas en escenas musicales, entre muchas otras más.

En ese marco, al momento de haberse presentado en sociedad, habían contado: “A mediados de 2019, Ezequiel Tujague, Agustín Luisi, Manuel Mansilla y Ludovico Fonda empezamos a juntarnos, una vez por mes, con el plan de compartir una comida e intercambiar materiales y opiniones sobre arte y cultura en general. A esa reunión mensual, a ese encuentro pleno de alegría y entusiasmo por convidarnos cosas que hacemos por puro gusto del corazón, le llamamos, simplemente, ‘La Cocina’. Por supuesto, con el correr de los encuentros y el compartir de libros, dibujos, músicas, fotografías, películas, títeres y un largo etc., las ideas y deseos de proyectos propios empezaron a surgir”.

En esa misma línea habían añadido: “Muchas propuestas pujando por ser escuchadas empezaron a agolparse, antes, durante y después de comer. Horas y horas de acaloradas charlas en las que cada uno proponía caminos, modos, conductas, sueños, formas de construcción; cada cual desde su óptica, por supuesto, según su oficio y sensibilidad, pero los cuatro hermanados en la voluntad de hacer algo juntos. Así fue como un día, una idea, tan sencilla y práctica como hermosa a la vez, se hizo palabra y deseo concreto: construir un escenario itinerante, para poder llevar todas nuestras propuestas allá donde alguien nos espere con ganas de hacer un taller de cuentos o dibujo, ver una obra de teatro o títeres, escuchar una guitarra, pintar un mural, o participar de un programa de radio abierto a la comunidad; o jugar en una kermese criolla”.

Luego habían indicado: “Un escenario itinerante para andar con todos los sueños a cuestas, para llenarlos de sentido y realidad, en el supremo acto dador de vida que es el compartir. En un principio pensamos en un carro. Cualquier carro, cualquiera que mínimamente tuviera unas medidas y resistencia acordes para transformarse en escenario. Estuvimos en la búsqueda durante meses, pero ningún hallazgo nos complacía del todo. Hasta que el 20 de junio pasado, después de un almuerzo, salimos a caminar por el barrio Los Aromos, de la ciudad de Lincoln y, preguntando por un carro al encargado de un galpón rodeados de casillas y maquinarias, nos encontramos con lo que sería, para nosotros, una revelación. El muchacho nos dijo que carro no, que no tenía, pero que qué nos parecía aquel camión que se arrumbaba bajo unos sauces: un viejo y hermoso Ford 600, modelo 1966. ¿Que qué nos parecía? ¡Nos parecía maravilloso! Y, para que la revelación fuera total, al consultar por el precio, resultó más que accesible, incluso para nuestros famélicos bolsillos… ¡Eureka! El 29 de junio firmábamos el boleto de compra-venta y el camión era nuestro. Así fue como un camión entraba en ‘La Cocina’ y los sueños se echaban andar con él como estandarte y condensación de todas nuestras ideas”.

Finalmente habían relatado: “Desde entonces, cada sábado por la mañana nos juntamos en el galpón de un amigo, en las afueras del pueblo, para ir transformando ese viejo camión en un teatro que anda. Un teatro en el que quepan todas las disciplinas artísticas, en forma de talleres, espectáculos, recitales y kermeses. Un teatro que abarque todo el ancho de La Pampa y de nuestros sueños”.  

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