Una pincelada de arte al Carnaval
Muralistas de Lincoln, General Pinto y Colombia intervinieron con sus talentos distintos lugares del parque, con el fin de contar, desde sus perspectivas, qué emociones les despierta el corso de nuestra ciudad. El evento fue sustentado por la Municipalidad, que tiene como proyecto realizar talleres y nuevos encuentros de este tipo en todo el Distrito. “Corazón Amateur” te publica cada uno de los murales y sus autores.
Tres días de fuego se sucedieron el fin de semana. Las altas temperaturas reinaron en el aire de Lincoln como un aliento del infierno, sin embargo, los quince artistas que habían sido convocados por el “Encuentro de Arte Urbano” para llenar de murales el parque municipal, se dieron cita igual. No importaron los 37 grados ni la poca sombra ni la traspiración continua en sus rostros. Desde el viernes, con el overol puesto y pinceles en mano, cada uno de estos genios del arte local, pintense y colombiano sellaron en el parque no solamente trabajos artísticos, sino una distintiva manera de hacer notar todos los muralistas que tenemos en nuestro Distrito.
Ellos, mancomunados y organizados, con la ayuda de la Municipalidad en relación a la compra de materiales, comida, traslado, viáticos armaron una escena lucida de encuentro y trascendencia. Es que, además de plasmar sus estilos, encontraron un espacio de intercambio humano y de invención. Presente “Corazón Amateur” en el lugar, descubrió el ENORME espíritu de este evento, que, en su primer día -con los rayos del sol encendiendo asfaltos y pieles- evidenció a los muchachos y muchachas blanqueando y bocetando paredes. Pinceles, rodillos y la gota gorda de traspiración en la espalda constituyeron un momento de potencia y convencimiento. Y de entusiasmo, pues, a pesar de lo imposible de poder hacer algo por la infernal temperatura, ellos y ellas seguían igual. Y como si no sucediera nada. En cada charla con ellos, Corazón Amateur notaba eso. Había calor grave y se les notaba en la traspiración de los brazos o de la cara, pero nada hacía notar cansancio o renuncia. Todo lo contrario. En ese primer día varios adelantaron sus trabajos de una manera magistral. Un poco de agua para tomar, el pelo mojado, una gorra y a seguir. Seguir y seguir pintando. Eso es lo que hace un evento cuando está trazado por una expectativa grande e histórica. Sí: histórica. ¿O vio alguna vez usted en el parque a 14 muralistas pintando a la vez?
Ya el segundo día, el sábado, los muralistas estaban, con el calor otra vez en sus espaldas asechando, nuevamente ahí, firmes, sofocados, pero sólo por fuera. Entonces, como de la galera, nuevamente comenzaron a poner pinceles, vetas y colores en acción. Paredes de quinchos, de baños, de casillas, entre otros lugares, iban siendo pintados con motivos del Carnaval. Hasta había una de las artistas que se había puesto como objetivo hacer una escultura. Y la hizo. Luciana Maccaroni, con su mano de magia, y con la ayuda de asistentes, montó en una de las paredes de donde se hacen los tradicionales asados, una figura increíble. Que es la que se ve en la foto. Cemento, pintura, alambre, ladrillos y no se sabe cuántos elementos más usó para terminar ese trabajo, que, sin dudas, llamará la atención de todos, más allá de que estemos acostumbrados los linqueños a ver este tipo de figuras carnestolendas.
Ya en la tercera jornada estaba casi todo terminado, más allá de la potencia incesante del sol. La magia de cada uno de estos grandes de la invención no sufrió desencuentro alguno. Y se disfrutó como un hecho nuevo, de ampliación y potenciación en la visualización de nuestros maestros de la creación, quienes, con este evento consumado, han dado el primer paso para seguir en esta tónica de propagación hacia el ojo común de lo que tenemos en nuestro distrito en materia de genios artísticos. Allí, en tres días, aglomerados, unidos y ayudándose entre sí, Luciana Maccaroni (de Lincoln), Julieta Roselló (de Lincoln), Zaida Rafful (de Martínez de Hoz), Mauricio Igartúa (de General Pinto), Santiago Murialdo (de Lincoln), Matías Coperchio (de Lincoln), Felipe Reyes (de Bogotá, Colombia), Agustina Gesteira (de Lincoln), Jesús Gorrini (de Lincoln), Carola Ceniceros (de Lincoln), Marisol Giangrandi (de Lincoln), Sofía Martínez (de Lincoln), Sofía Viñales, Coralina Romagnano y Pablo Zubillaga (de Lincoln) armaron un sello de algo nuevo, una forma de mostrar el Carnaval con autores diferentes de quienes ocupan la escena central de ese evento tradicional, y en otro lado, una arista que le ha dado un giro a nuestros corsos, y a nuestro acervo cultural.
Desde ahora, mucha gente conoce quiénes son nuestros muralistas. Por lo menos algunos, pues hay más, varios más, quienes, gracias a lo que contempla este proyecto bancado por la Municipalidad, que pretende sostenerlo en el tiempo a modo de realización de talleres y nuevos encuentros, tendrán la chance de mostrar lo que tienen en sus manos pinceles.
