Matías Gómez, un refuerzo de jerarquía para la Primera de Rivadavia

Rivadavia de Lincoln sumó un nuevo refuerzo para su Primera División, con el fin de potenciar el talento de su plantel que está compitiendo en el Clausura 2022 de la Liga Deportiva del Oeste y que se está preparando a fondo para el próximo Regional Amateur 2022-2023, que comenzará a mediados de octubre.

El Rojo viene de salir campeón del Apertura 2022 de la Liga Juninense y subcampeón del Regional 2021-2022, en el que perdió la final interregional con Argentino de Monte Maíz. Quiere repetir esa eximia campaña, y, más allá de haber perdido al director técnico que lo había llevado a esta instancia de privilegio, Diego Funes, sumó a un entrenador de experiencia, Elio “pilo” Núñer, ganador de varios torneos en la Liga Deportiva del Oeste y en la de Arenales, aunque también incorporó a dos refuerzos, uno es el arquero Luka Rodríguez, a quien ya habíamos presentado en este medio; y el otro es Matías Gómez, un delantero categoría 1999 que llega proveniente de 12 de Octubre de Ferré, que milita en la Liga de Arenales. Aunque ese no es el único dato que reviste a este jugador de jerarquía que ha sumado el Rojo, que ya hizo su presentación formal deportiva el pasado fin de semana, en el cotejo de la segunda fecha del Clausura de la Liga Deportiva del Oeste en la que la escuadra a la que pertenece se midió con la Academia Javier Mascherano, marco en el cual Matías convirtió el gol del empate, en el complemento, al minuto de juego de ese período, cuando recién había entrado en cancha. Gómez, en la primera que tocó, la metió, un presagio de lo que podría darle este deportista a este elenco, una de los más prometedores de la región para el certamen de ascenso que se viene.

Gómez nació en Granadero Baigorria, en donde hizo sus primeros pasos en el Club Griffa, del reconocido Jorge Griffa. Allí empezó su carrera en Escuelita e hizo parte de inferiores, para, luego, a los 13 años, incorporarse a Tiro Federal de Rosario, en el que, en su tiempo en ese club, tuvo, entre otros, como director técnico a Adrián Dezotti, quien, según Gómez, lo ayudó a crecer mucho en lo mental dentro del ámbito deportivo. Gracias a esa confianza que pudo refinar, logró arribar a Colón de Santa Fe en el 2017, elenco en el que jugó en Quinta de AFA y hasta llegó a entrenar con su máxima divisional.

Luego, en el 2018, se trasladó a Juventud Unida de Gualeguaychú, que en ese momento militaba en la B Nacional, club en el que jugó en Cuarta categoría y en el que también llegó a entrenar con la Primera División. Allí se sentía muy bien, aunque tuvo un golpe en la rodilla que lo dejó afuera de las canchas por dos meses, entidad en la que, según sus propias palabras, conoció gente excelente, compañeros que hoy son parte de los recuerdos imborrables de este jugador.

En el 2019, en tanto, se sumó a Argentino de Rosario, que en ese momento incursionaba en la Primera D, una categoría en la que, según Gómez, hoy muchos roses y mañas, circunstancia deportivas que le sirvieron para crecer en este deporte. Allí también pudo sumar grandes amigos entre sus compañeros de plantel, una arista que Matías resaltó en esta nota, cuando estaba contando en detalle los pasos de su carrera.

Luego de este paso, con la llegada de la pandemia COVID-19, Gómez, cuando se pudo jugar nuevamente luego del parate por este virus, se sumó a Central Córdoba de Rosario que milita en la Primera C, marco en el cual no tuvo muchas chances de jugar, más allá de que se sintiera muy bien en el aspecto deportivo en lo personal.

Con esa mentalidad y motivación, se incorporó, tras ese paso, a El Porvenir, de la Liga Cañadense, en el que estuvo muy corto tiempo porque se le presentó la posibilidad de ser parte del plantel de Villa Belgrano de Junín, club en el que jugó el torneo de la Federación Bonaerense Pampeana de ese año y el Regional Amateur, certamen sobre el que Gómez expresó: “No se nos dio el ascenso, pero estoy seguro de que, si no hubieran cambiado algunas cosas, teníamos todo para ascender”.

Luego de haber sido parte de la “V Azulada”, que estaba a cargo del propio Núñer, hace apenas unos meses atrás jugó en 12 de Octubre de Ferré, en la Liga de Arenales, para finalmente sumarte hace apenas unas semanas a Rivadavia, y con la chance de poder anclarse en la pensión albirroja, una posibilidad que le permite enfocarse al cien por ciento en sus objetivos deportivos, entre entrenamientos y competencias.

Así las cosas, tras esta extensa carrera, Gómez ya es una realidad en el conjunto albirrojo, un deportista que llegó de la mano de Núñer, por lo que, sin dudad, el DT juninense lo tendrá muy en cuenta dentro de su plantel no sólo en el torneo de Liga, sino también en el Regional que se avecina.

Respecto a sus expectativas con este arribo al Rojo, Gómez le confesó a Corazón Amateur: “Me sumé a Rivadavia con la intención de tratar de pelear hasta el final el Regional, y dios quiera que consigamos ese objetivo, que es el principal. Mis compañeros me recibieron bien y día a día vamos conociéndonos más. Tuve la suerte de entrar el otro día y hacer un gol, y ojalá se siga dando para ganar más confianza y ayudar al equipo. Sinceramente tengo la cabeza en estar al 110 por ciento para el Regional. Sé que le puedo dar cosas al equipo”.

Foto: prensa Rivadavia.