Platense, en donde juega el linqueño Cafferata, cerró el año de local con una gran victoria
El Marrón, en donde se desempeña el prestigioso base oriundo de nuestro medio, demolió a Comunicaciones de Marcedes. En ese marco, con esta victoria, el Calamar cerró el año en su estadio con un balance positivo respecto a las cosechas entre victorias y derrotas.
En el marco de la fecha trece de la Liga Nacional de Básquet, Platense, en donde juega el linqueño Enzo Cafferata, en el estadio “Ciudad Vicente López”, derrotó a Comunicaciones de Mercedes por un abultado score final de 92 a 63, con parciales de 23-22/ 39-37(16-15)//62-53 (23-16)/ 92-63(30-10).
El goleador en el Marrón fue Julián Morales, con 17 puntos, seguido por Stanley Scott y Demarco Owens, con 14 cada uno. En tanto, el visitante tuvo como máximo anotador a William Vorhees, con 18 puntos, seguido por Carlos Buemo, con 14, y Noah Allen, con 9.
Así las cosas, con esta victoria, Platense logró cerrar el año de local con siete victorias y seis derrotas, un elenco que se exige al máximo en cada entrenamiento y encuentro, y que viene proponiendo grandes batallas en este certamen, que es el más prestigioso a nivel nacional, con Cafferate siendo una pieza clave en su elenco en su rol de base.
Por el lado de los mercedeños, que tuvieron en este cotejo el debut de Leo Hiriart como entrenador, cosecha ahora 15 unidades.
Respecto al detalle del partido, en el principio vio un juego muy reñido y frenético. La ofensiva no tuvo propuestas claras en ninguno de los dos bandos. A Platense le costó tener solidez defensiva y llevar a cabo su dinámica de controlar los tiempos y juego. Para construir el ataque, Julián Morales fue pieza clave con 9 puntos, junto con Stan Scott (6 tantos). Al finalizar el período, el marcador quedó a favor del Marrón 23-22.
Al segundo cuarto, el “Calamar” fue hallando mejor fluidez en la delantera y apostó por un juego más individual con Morales, Owens y Pomoli, hasta distanciarse por una máxima de nueve tantos (37-28). Previamente, el desarrollo del encuentro fue trabado, con falta de claridad, pero una racha de 5-0 favorable a “Tense” le permitió tener un mejor control. Igualmente, la alegría le duró poco, ya que algunas irregularidades en la retaguardia, y huecos en la pintura, le costaron caro al finalizar la primera mitad para irse solo arriba por un doble (39-37).
Para la otra parte del choque, el equipo del “Cholo” Vázquez consiguió consolidarse en defensa y continuar su intensidad en ataque para volver a construir la ventaja con el pasar de los minutos. Una variante que fue esencial para generar desestabilidad en la retaguardia de “Comu” fue Demarco Owens, con puntos en la pintura y a media distancia. El uruguayo Nicola Pomoli, también fue una pieza clave en el armado defensivo y en los contraataques. El conjunto de Hiriart recayó mucho en la producción del debutante Voorhees, y al ver que su construcción fue disminuyendo el goleo se vio muy afectado. El resultado al último quedó en 62-53 para el “Calamar”.
En el definitorio, el Marrón continuó siendo dominante, a tal punto que anuló completamente a su rival con solamente un punto hasta el promedio del apartado. Pomoli y Alloatti, sin dudas, siempre son la columna de la defensa “Calamar”, pero, esta vez, se sumó el gran aporte de Stanley Scott, marcando muy bien la primera línea y acumulando tres tapones. Ambas facetas fueron aumentando y el conjunto de Vicente López alargó aún más las distancias, hasta conseguir la máxima de 29 puntos. El marcador final fue con victoria por 92-63.
De esa manera, Platense cierra de la mejor forma el último partido de local del año y queda con un récord positivo, como se había mencionado antes, de siete ganados y seis perdidos.
Foto archivo prensa Platense.