Otra vez el roberense Nicolás “el guante Verón” se destacó, como en muchísimas ocasiones, en Santa Rita de Piedritas, aunque, esta vez, con un gol y una muy buena actuación en la final del Reducido de la Liga de General Villegas, instancia en la que, con solidez y jerarquía, el “Lobo” piedritense goleó a Ingeniero White de Banderaló por 4 a 0 y, por eso, terminó levantando el cetro en juego, como ya lo había hecho en el Clausura de este año.
El elenco comandado por Paulo Tabasso dio una clase de fútbol en un evento que era, en el a priori, parejo y de nerviosismo. Y así se mantuvo hasta la media hora del encuentro, momento en el que Santa Rita, que estaba haciendo las veces de local y enfrentándose al campeón del Apertura de este año, golpeó en la red por primera vez. Y lo hizo con un centro de Alejo Ponzi por izquierda al área que aprovechó el bueno de Mendoza con un cabezazo perfecto que terminó en destino de conversión.
En ese sentido, luego de ese tanto, el “Lobo” aprovechó el envión anímico y, siete minutos después, sentenció el segundo, éxito que logró tras un pase filtrado de Gastón Regis y un remate posterior del citado Mendoza sobre el que nada pudo hace el portero Jonathan Puga.
Con la ventaja en dos, ya más aplomado en su juego, Santa Rita, en lo que restaba del primer tiempo, contuvo la reacción natural del Rojo y, por eso, pudo cerrar el período con su diferencia a favor.
Por su parte en el complemento, el local salió dinámico y vertiginoso en ofensiva y, por con esas virtudes, avisó con dos acciones claras de gol, ambas en los pies de Mendoza, que, hasta allí, estaba siendo la figura del partido. Sin embargo, el tercero lo materializó a los 10 minutos, unos instantes después de estas acciones. Y lo hizo con una magistral maniobra colectiva que terminó con un pase de Verón en plena posición de gol para Claudio Farías, quien, con maestría, definió por arriba del portero visitante, en lo que, sin dudas, fue uno de los goles más distinguidos del partido.
Asimismo, con el 3 a 0 a su favor y el choque ya liquidado, acariciando el trofeo que lo estaba esperando, arrasando a su rival y jugando con calidad de equipo, Santa Rita, en el último tramo del partido, volvió a contener a su contrincante con pericia defensiva y equilibrio emocional. Y completó la faena de fuste con su cuarto tanto, que lo selló en los últimos minutos, luego de otra buena acción sincrónica, un posterior centro de Ledesma, un control jerárquico de Verón afuera del área, cerca de la medialuna, y un remate final de calidad del “Guante” que se metió por arriba del arquero de Ingeniero, que solo pudo mirar lo magia que lo estaba pasando por encima.
Así, el “Lobo” cerró un partido que, sin dudas, será inolvidable para la propia institución piedritense, aunque también para la historia de la Liga de General Villegas, que anotó en sus páginas ayer, una victoria en instancias finales de un torneo en el que hubo una clara, avasallante superioridad entre un equipo y otro, a pesar de que, en cancha, se estaban enfrentando los dos mejores de la temporada.
Ahora, tras esta conclusión de certamen, se vendrán las finales del año. Allí, el “Lobo”, que también superó la primera etapa del Torneo Regional Amateur, por haber sido campeón este año en dos oportunidades, tendrá ventaja deportiva, y ante un rival que será el mismo, es decir, el propio Rojo banderolense, que tendrá que recuperarse de este golpe anímico si es que quiere tomarse revancha de su verdugo de ayer.
Fotos: «Tribuna Azul».
