El Linqueño volvió a jugar un amistoso luego de un año sin poder hacerlo
Lo hizo el viernes, en condición de visitante. En ese marco, los elencos chocaron en Reserva y Primera, con el resultado, más allá de no haber podido hacer fútbol por mucho tiempo, de dos buenos cotejos. En relación a la divisional mayor, el Albiazul presentó muchos juveniles y un nuevo arquero que se encuentra a prueba.
Luego de casi un año de parate por la pandemia COVID-19, El Linqueño pudo jugar un partido de fútbol en condiciones normales, y lo hizo ante Sarmiento de Vedia, el viernes por la tarde-noche, en condición de visitante, instancia deportiva informal en la que se midieron la Primera y la Reserva de ambos elencos.
En ese contexto, a la espera de que comienzan los campeonatos formales de las ligas a las que pertenecen estos clubes, en el primer cotejo, en choque de Reservas, el anfitrión superó al CAEL.
En tanto, en la divisional mayor, la escuadra albiazul dirigida por Julio Ramírez, que tuvo un año de sobresaltos en sus preparaciones y entrenamientos producto de la pandemia, aunque con un gran compromiso a la hora de haberse podido practicar, derrotó a Sarmiento por 2 a 1, con goles de Enzo Cuadrado y Ezequiel el “cerebro” Petrovelli.
En ese marco, consultado por cómo se dio el partido en esta divisional, Ramírez opinó: “Salió un lindo partido. Después de tanto tiempo sin haber podido hacer un encuentro, hubo mucho juego de nuestra parte, mientras que ellos, con un sistema ofensivo, por momentos nos complicaron. Tienen jugadores jóvenes y rápidos”.
En relación a la formación linqueñista para este choque de preparación, a la espera para los de Lincoln de que empiece el torneo Apertura de la Liga Amateur de Deportes, pautado para mediados de abril, Ramírez presentó un esquema 4-4-2, y el elenco titular estuvo constituido por Gabriel Pérez, Jonathan Azcune, Francisco Olivares, Emiliano Ubilla, Enzo Cuadrado, Bruno Verón, Santiago Dalena, Leo Valli, Jonathan Simón, Ezequiel Petrovelli y Lucas Ciotti. En tanto, en el segundo período, en el marco de un cotejo de dos tiempos de 40 minutos, que tuvo a Emanuel Corchete como el otro arquero de este plantel, entraron los juveniles Alejo Porcel, Franco Barisone, Vidal, Martín Esnaola, Enzo Marvicio y Santiago Crespo.
Sobre las ausencias de lo que fue El Linqueño antes de la pandemia, faltaron para este partido talentos de la talla de Hugo el “mago” Palmerola, “Maxi” Acosta, Matías Cassópero (todavía sin noticias puntuales de la vuelta o no al CAEL), Jesús Ávalos (está entrenando con el “León”), Matías Badano (en Arenales Fútbol Club), Emanuel Ronzano (recién dejó de jugar en Victoria de Curuzú Cuatiá), Nicolás Verón (en Arenales Fútbol Club) y Elías Martínez (en Jorge Newbery de Junín, hace pocos días eliminado del Nocturno de la Liga del Oeste), entre algunos otros más.
Habrá que ver cuáles de ellos, con el transcurso del tiempo, vuelven a jugar en El Linqueño, especialmente aquellos que viven lejos de Lincoln, en otras localidades, como los casos de Cassópero, Acosta y Palmerola, tres ases en el pasado reciente del Albiazul.
En relación a los próximos partidos para El Linqueño, todavía falta definir si lunes o martes, Sarmiento viene a jugar a Lincoln, o si jugará ante el Club Atlético Argentino.
En tanto, en este momento, el cuerpo técnico linqueñista está probando al arquero Gabriel Pérez, de 21 años, proveniente de Banfield.
Foto entrenamiento extraída del Facebook “Club Atlético El Linqueño”.
