“Esperemos que Rivadavia vuelva a estar en la senda formativa que siempre estuvo”
Así lo manifestó Gustavo Bergues, quien fue contratado para hacerse cargo de varias divisionales del Albirrojo, luego de las salidas de Leandro Schiavi y Matías Cavalli. El “Flaco”, reconocido ex arquero, dialogó con “Corazón Amateur”, instancia en la que contó qué expectativas y proyectos tiene en su nuevo rol en el Rojo de Lincoln.
Gustavo Daniel Bergues es la nueva apuesta que la Comisión Directiva de Rivadavia ha hecho para sus divisiones inferiores. Junto a Matías Bardón, el ex arquero comandará las categorías menores de una entidad deportiva que siempre ha evidenciado frutos en relación a la buena formación de sus jugadores, teniendo en cuenta que, por esa gran labor, en el presente hay muchos hijos de la casa rivadaviense prestando sus servicios y cualidades en clubes grandes de nuestro país, en distintas divisiones.
En ese sentido, luego de las idas de Leandro Schiavi y de Matías Cavalli del comando de varias categorías de Rojo, el cuerpo dirigencial del Rojo, encabezado por Norberto “peto” Goristiague, tuvo que contratar a alguien para ocupar los lugares que habían dejado estos jóvenes directores técnicos (Sexta, Séptima, Octava y Novena), y la elección se manifestó por esta apuesta, por un hombre que ha sido deportista (ex arquero de Rivadavia, Argentino, Juventud Unida y El Linqueño) y también entrenador (en el Albirrojo, junto a Juan Carlos Pírez; en la “Juve” y en el CAEL).
Frente a esta nueva incorporación, “Corazón Amateur” dialogó con Bergues, con el fin de que contara cómo tiene pensado encarar este nuevo proyecto laboral, qué expectativas tiene y qué significa para él trabajar en Rivadavia y hacerlo junto a un gran referente del club, como lo es Matías Bardón.
A continuación, la palabra de un hombre que, con algunos entrenamientos ya consumados, apunta, según sus propias palabras, a que “Rivadavia vuelva a estar en la senda formativa que siempre estuvo”.
Vale destacar que Bergues estaría al frente de las divisionales Séptima, Octava y Novena; mientras que Bardón se ocuparía de la formación de la Quinta y la Sexta.
¿Qué expectativas tenés con esta nueva labor?
– Las de siempre que me tocó estar al frente de las categorías: formar jugadores de fútbol de la mejor manera.
– Rivadavia tiene un gran semillero, con varios jugadores ya colocados en clubes grandes de la Argentina. Frente a esa realidad, ¿cómo se trabaja en las divisiones en las que te toca estar ahora? ¿Se labura de otra manera que en el fútbol amateur?
– Me tocó ser parte de esa realidad. Lo importante, en los clubes de hoy, es tener una idea de a dónde quiero ir con el fútbol. Esta Comisión que ya estuvo en esos momentos gloriosos, sabe bien de la importancia de tener un buen proyecto en las divisiones menores. Ellos vivieron toda esa etapa formativa en donde el presupuesto de las divisiones era similar al de la Primera División (Argentinos A, B y C).
– ¿Qué te despierta el hecho de poder trabajar con un referente de la casa como lo es Matías Bardón?
– A Matías lo conozco porque, en la etapa donde tenía a cargo la categoría 1989, era jugador. Es un chico que está haciendo sus primeras armas en esto; es joven, capaz y estoy seguro de que va a llegar lejos si se lo propone. A nosotros, eso nos favorece, ya que él conoce a estos jóvenes de hoy como nadie, y eso, para mí, es una gran ayuda. Me alegra que, junto a Matías, como también al resto de los demás profesionales, estemos formando un equipo de trabajo.
– Se han ido Matías Cavalli y Leandro Schiavi, muy queridos en la entidad. ¿Cómo se comienza una nueva relación con los chicos, teniendo en cuenta esa arista?
– Poniendo uno todo su conocimiento y experiencia. Los chicos sufren cambios siempre y cuando no se les dé la importancia que se merecen. Pasa en la mayoría de los clubes. Lo central es no cambiar la línea, más allá de quién conduzca. Esperemos que Rivadavia vuelva a estar en la senda formativa que siempre estuvo.