El colectivo linqueño “Tura Urb” realizó, con éxito y acompañamiento, una radio abierta

Con el fin de poder ir de a poco recuperado el espíritu de sus eventos culturales, el colectivo linqueño “Tura Urb” organizó el domingo una radio abierta en la plaza Sarmiento de Lincoln.

Allí, con mucha expectativa y varios de lxs integrantes de este grupo presentes en la organización y también como protagonistas en las actividades realizadas, materializaron un encuentro que alienta a pensar que la divulgación y el desarrollo del arte local se pueden realizar respetando los protocolos sanitarios formales.

En ese sentido, quienes se presentaron como artistas con sus creaciones en esta ocasión fueron Noemí Palomino, con parte de su repertorio particular de artes escénicas estáticas; quien presentó para esta ocasión un maniquí ecológico, una de las formas de dar plasmar sus invenciones; Aixa Barrionuevo, quien leyó algunas poesías de su autoría; y Eliana Graciano y Roulffo Galante, quienes cantaron algunas canciones para este evento ante el público presente, que acompañó una iniciativa que es realmente alentadora a la hora de pensar en pulsar nuevamente el arte colectivo en nuestro pago. También Elisa Vicondo contó los pormenores y los trabajos que realiza desde hace tiempo la editorial Diario del Desierto, que ya ha publicado 24 libros de distintos escritores y escritoras de Lincoln y otras ciudades. Vicondo es una de las integrantes de una editorial que está a cargo también de Ludovico Fonda y Agustín Luisi.

En tanto, en la conducción de esta radio abierta estuvieron Ezequiel Tujague y David Crous, quienes le pusieron su talento e impronta en el relato de lo que iba sucediendo en el desarrollo de estas actividades.

Asimismo, en relación a su idea central, esta radio abierta organizada por “Tura Urb”, un grupo de personas organizado de manera autogestiva que es asociación civil, y que tiene como objetivo la divulgación del arte local y regional, además de estar con el proyecto central de tener su propio lugar para desarrollar diferentes actividades culturales, como talleres y muestras, entre otras, proseguirá en distintos espacios abiertos de la ciudad, con el fin de seguir con esta proyección de abrir el micrófono y los espacios a aquellos y aquellas que quieran mostrar y compartir sus invenciones. La primera puesta en escena fue de éxito. Y seguramente las próximas así lo serán por la potencia, entusiasmo y fuerza de trabajo que tiene este colectivo linqueño.

TURA CONTÓ EN PRIMERA PERSONA ESTA ACTIVIDAD EN SU PÁGINA

Luego de haberse realizado esta actividad cultural a modo de radio abierta, “Tura Urb”, a través de uno de sus integrantes, Ezequiel Tujague, contó en su página web (turaurb.com) los detalles de este evento, descripto con la sensibilidad que Tujague evidencia cada vez que toma la pluma.

En ese marco, la crónica de los sucedido relata los siguientes conceptos:

“Este lema le da el marco al comienzo de un proyecto más de nuestra asociación civil: Radio abierta cultural. ¿Qué es una radio abierta? Es muchas cosas, es lo que empezó a suceder y promete continuar. Abierta es cielo abierto, en lugares públicos, verdes y amplios. ¿Abierta a quienes? A la comunidad toda, abierta a lxs voces linqueñas que se sumen a contar y decir. A lxs artistas que se copan en participar. Abierta es participando. Haciendo radio, ¿Se escucha?

Desde Turaurb estamos respirando la alegría de probar acciones culturales que venimos proyectando y planeando y que ayer tuvo su bautismo en una acción concreta: hicimos una radio abierta cultural.

Sí. Ya está funcionando. Está y estuvo y volverá a estar en el aire de algún espacio verde de Lincoln. Ayer fue la Plaza Sarmiento, que nos recibió con su verde justo, su amarillo otoñal, sus bancos y sus juegos de niñxs. Nos recibió plena porque ya nos conoce. Porque siempre vamos a ahí cuando la Editorial Diario del Desierto presenta algún nuevo libro. Porque vamos a jugar con nuestras familias. Muchas y muchos somos de por ahí. Ayer Plaza Sarmiento tuvo sonido urbano, tuvo voces de aquí. Tuvo movimiento en un justo distanciamiento.

Tuvo acción.

Es que Tura Urb salió al pueblo a decir. A abrazar la cultura desde el arte, como suele y sabe hacerlo.

Una radio abierta. Nada más y nada menos.

Hace unas semanas atrás nos juntamos a compartir y generar acciones desde inquietudes e ideas de un colectivo cultural independiente que piensa en hacer todo el tiempo. En ese torbellino de pasión y de agitadas y a veces delirantes propuestas salió esta de una Radio Abierta Cultural.

Todo fue entusiasmo. Y ganas. Y más ganas. Ese motor de un grupo de personas que quiere que suceda.

Y sucede porque lo que piensa se vuelve acción. No somos expertos en radio. Pero nos custodian esas ganas y esa confianza de resolver entre todes. Porque muchas y muchos hacemos radio en la semana, porque además de hacer videos y fotografías, y de tocar guitarras y cantar y escribir poesías y pintar y dibujar y enseñar en escuelas la materia Historia o Inglés, somos un grupo que se propone la acción colectiva. La intervención artística de manera colectiva.

Y ahí vamos aprendiendo.

Entonces nos juntamos en la semana al sol de la Plaza principal de Lincoln y armamos una tarde radial. Planificamos algunos ejes y logramos contenidos radiales. En ese encuentro la radio ya estaba sucediendo. Se escuchaba que sí. 

En ese encuentro la magia del camino radial empezaba a ser real para soñar en nuestras cabecitas inquietas de cultura urbana.

Radio abierta cultural por todos los barrios.

Ese es el objetivo mayor. Lograr estar poniendo las voces de aquí, para unirnos en historias compartidas.

Miles de historias, miles de voces.

Articulamos con nuestros compañeros que saben muchísimo de técnica y adaptamos los equipos para lograr la trasmisión.

Técnica, más contenido, más quince personas creyendo y creyendo en una radio abierta cultural.

Sabíamos que era una primera intervención. Sabemos que no sabemos.

Que podía fallar. Que podían pasar muchas cosas. Pero sabíamos una cosa: que hay felicidad en intentarlo. Hacerlo real.

En esa intención el grupo se conoce, trabaja y piensa con otrx al lado. Es decir se genera un proceso de aprendizaje basado en el intercambio y en la propuesta concreta.

Y en la Plaza festejamos todas y todos y todes.

El final es un abrazo distanciado a cielo abierto.

Ayer el cielo de la Plaza Sarmiento escuchó las voces y ecos culturales de un domingo histórico con la primera radio abierta cultural.

Estuvimos dos horas transmitiendo desde una mesa radial que fue ágil y dinámica. Que tuvo mucha voz femenina, que tuvo la poesía joven y profunda de nuestra amiga integrante del colectivo como es Aixa Barrionuevo. Que nos recitó unas poesías suyas, desde ese celular poético que lleva a todos lados. Aixa tiene menos de dieciocho años y nosotros aprendemos con ella. Soñamos con ella y adolecemos cuando la realidad la golpea con ferocidad. Pero ahí está la cultura como respuesta, como faro para ser. Para poder seguir siendo lo que nos interesa ser. Para seguir buscando respuestas.

Aixa leyó, con esa voz profunda, contó con su sonrisa alegre y serena los proyectos que vienen, las ganas de un libro, las ganas de actuar. Aixa nos regaló sus ilusiones.

Y esa ilusión nos condena.

Eso pasó en una radio abierta.

Pues todo puede pasar.

Elisa Vicondo, la escritora y siempre tallerista, nos dejó de filmar, mientras realizaba un vivo para las redes sociales y asumió el micrófono para contarnos cómo nace la Editorial Diario del Desierto, cómo siguen proyectando libros y más proyectos editoriales.

Es que somos hermanos. Y la hermandad cultural se festeja y se cuenta y se menciona en voces que suenan en todo el territorio.

Voces linqueñas.

Y aparecen más voces, como la de David Crous que vino recibido de La Plata de locutor en el ISER y ahora se suma a Tura y pasa a ser parte con su impronta. Entonces el micrófono está abierto. Y lo conducimos todxs. Viene Pau Cann y deja su palabra. Tujague agarra poemas de Ludovico Fonda y le pregunta a toda la Plaza, ¿Y ustedes cómo están? Preguntas que se vuelven contra lo más íntimo de cada uno.

Pasa Noemi Palomino y deja mil voces: la de ella, la de sus muñecos ecológicos de nylon reciclado. Maniquíes que están viviendo la radio. Hablando el idioma con el que crea esas figuras, de pura lírica al convertir basura en obra de arte. Así devuelve poesía al paisaje pampeano: lo desnuda de basura para vestirlo de verdes. De salud planetaria.

Eliana Graciano, saca su guitarra y se planta como esos arboles centenarios de la plaza y nos sumerge en su voz caudalosa, en su armonía femenina y vital. Su madre de visita en Lincoln disfruta tanto como cuando la vio crecer allá en su Alberti natal. Se llena de música en vivo, todes coreamos las canciones, felices de escuchar esas melodías que están surgiendo ahí, en ese instante.

Y todxs estamos haciendo algo. Pia Ronzano aplaudiendo y riendo con su hijo, sabiendo que la próxima canta ella. O Ines Sevillano, felizmente extasiada al ver y escuchar a su amiga Eliana cantar. Y volverse baile con la actriz Marcia Gimenez. Y Flor Ferreyra que captura con su lente sensible. Que se acerca y click: inmortales. Momentos imborrables. Y después deja su cámara colgada al pecho y va y trae a esas niñas y niños curiosos y los sienta en primera fila.

Eso es Tura Urb.

Una inmensa ola de mares.

Toto se encarga del sonido y hay una garantía básica allí. Lo viene haciendo para variados eventos municipales, pero relucen aquí sus dedos técnicos para afinar cada micrófono, para que el parlante sea parlante.

Conty Arcos viene y nos cuida con alcohol en gel, va y pasa la gorra solidaria para colaborar con lxs artistas. Y nos recuerda la emergencia cultural. Anda felizmente Conty porque esperaba esta acción desde hace mucho tiempo. Y está Valentina, su hermana que mientras escucha la radio, dibuja sus cuadernos adolescentes. Con violetas y azules del más allá. Y llegan amigas y amigos y más artistas y más vecinas y vecinos y la música y la palabra arde en el aire de Lincoln.

Para cerrar la velada radial, antes de que Boca y River empiecen a jugar su clásico, Diego Rufo Galante, empuña la guitarra que dejó Eliana y canta sus canciones. Moviditas, más rockeras, canciones de él solista. En un repertorio que va armando el hombre autodidacta. Canta y bailamos. Todxs.

Y después cierra con una que sabemos todxs. Una del Pity Alvarez.

“…Porque yo ya sé que hay gente que

les gusta más su imagen que su forma de ser, no se dan cuenta que parecen momias”…

Nos volvemos a dar cuenta de la fuerza colectiva, de que queremos ser cultura en los barrios, de que otra vez, el principio está moviéndose con nosotrxs”.

Foto y videos: turaurb.com