Serenal describió al COVID-19 como “un infierno” y cruzó a quienes “desearon la muerte”
"Son muy bajos intelectualmente. Tienen mucho resentimiento y odio", afirmó el intendente de Lincoln al ser consultado respecto a quienes realizaron múltiples cuestionamientos y hasta una denuncia penal por el préstamo de un respirador mientras estuvo internado. Destacó el respaldo de la comunidad, sobre la que dijo: "Me conoce en lo personal. Sabe que no escondemos nada, que somos personas de bien, de valores, y eso a ellos les molesta".
Quince días después de haber recibido el alta médica tras haberse contagiado de COVID-19, el intendente de Lincoln, Salvador Serenal, rompió el silencio y se refirió a su estado de salud, a cómo transitó la enfermedad y a la polémica que se generó por el préstamo de un respirador por parte del Hospital Municipal “Doctor Rubén Omar Miravalle”.
“Describo la enfermedad como un infierno cuando llegás a esa situación. Hoy tengo que seguir haciendo tratamientos, tratando de recuperar la capacidad pulmonar, estudios de corazón y recuperar la masa muscular. Pero, dentro de todo, la puedo contar. Es una enfermedad que es una lotería. Cuando llegás a ese estado de inflamación, podés seguir inflamando y llegar al respirador o mantener unos días al límite como estuve yo. En 5 meses, nosotros perdimos 3 familiares, mi viejo en enero, un hermano de él de Junín hace un mes, y una tía mía hermana de él falleció el Día del Padre, cuando yo estaba internado. Hay una predisposición genética. El día de mañana, cuando se estudie bien, yo creo que hay familias que tienen una predisposición para la neumonía bilateral”, afirmó el jefe comunal en una entrevista vía zoom.
Serenal estuvo internado durante 8 días en la Clínica “La Pequeña Familia” de Junín, a raíz del agravamiento de su cuadro, del que era consciente por haberlo experimentado con su padre, que falleció por coronavirus en enero pasado. “No sé si es bueno saber o no, porque, cuando más sabés, es peor. Psicológicamente te lleva a pensar. El saturómetro lo tuve constantemente. La última tomografía me daba un poco de neumonía bilateral, pero después del noveno día se agravó y se me complicó el cuadro. La frecuencia cardíaca se me iba por las nubes. Daba todo porque estaba en un proceso inflamatorio muy grande. Y hay cosas que ahora pregunto porque no me acuerdo. Es que no te acordás porque, al bajarte la saturación, queda poco oxígeno en el cerebro. Por eso lo describo como un infierno. El miedo, el temor, te maneja psicológicamente”, describió.
Cabe resaltar que el intendente de Lincoln no estaba vacunado al momento de haberse contagiado (por segunda vez) de COVID-19. Y explicó que no lo había hecho porque “mi viejo había escuchado por junio, julio del año pasado, que iban a estar las vacunas. Y me podría haber puesto la vacuna, pero era como faltarle el respeto a mi padre y a muchas personas mayores, con otras patologías, que necesitaban la vacuna. Aún hoy siguen familias de riesgo sin vacunarse y necesitan la segunda dosis”.
“Hay que seguir cuidándonos, y vacunar. Necesitamos vacunas con dos dosis. Porque mi tío de Junín y mi tía de Vedia sólo tenían una dosis. Si bien están entrando muchas vacunas, falta para llegar las dos dosis y frenar esta famosa cepa Delta”, amplió.
Polémica por el respirador
Consultado sobre cómo procesó la información y las denuncias que se fueron conociendo tras haberse hecho pública la noticia de que el hospital municipal le había prestado un respirador en su derivación hacia la clínica de Junín, Serenal aseguró: “En principio, la verdad, no sabía. Me internaron un martes y algo me entero el domingo por el Día del Padre. No me había enterado porque, cuando me llevan a internar, decidieron mis hijos y mi madre. Si bien estaba consciente, no era un estado en el que podía decidir. Y otra que no podía usar el teléfono, porque en ese estado no tenía ánimo para nada”.
“En lo personal tengo que decir que no me asombra cómo actuaron, porque me pasa esto desde que empecé en política. Ya sé cómo juegan. Son muy bajos intelectualmente. Tienen mucho resentimiento y odio. No pensé que iban a llegar a jugar con la salud y la vida de una persona. Son personas pobres de alma, son muy básicos, no tiene capacidad para jugar políticamente. Ahí está también cómo salió a defender toda una comunidad, que me conoce en lo personal, sabe que no escondemos nada, que somos personas de bien, de valores, y eso a ellos les molesta. Les molesta que no puedan tener esos valores. Son personas faltas de amor”, aseguró el intendente de Lincoln visiblemente molesto por las declaraciones de gran parte del arco opositor, y que llegó incluso hasta plasmarse en una denuncia penal en su contra.
Al respecto afirmó no tener dudas de una intencionalidad política detrás. “Todos los años electorales denunciaron algo”. Y agregó: “Mejor que, ante la duda, lo aclare la justicia. Bienvenido sea. Y yo mismo me iba a presentar en la justicia si no. Después veré si accionaré por daños y perjuicios, por mi viejo que falleció, y porque quisieron manchar el honor de mi madre”.
“En Lincoln nos conocemos todos. No tengo palabras más que de agradecimiento para la comunidad. Recibí afectos de los vecinos. Mi familia, palabras de aliento y oraciones. Eso es lo que sana: el amor. Por eso se lo deseo a esas personas que han deseado la muerte, porque es así, y principalmente uno se asombra cuando hay profesionales de la salud que mienten. No saben nada del código de ética. Son personas dignas de tenerles lástima, porque yo creo que buscan en mí un chivo expiatorio y todo lo que les pasa a ellos lo reflejan en el otro, con ese odio, resentimiento; son faltos de amor”, manifestó.
Por último, respecto a si alguna autoridad de la Provincia se comunicó para ponerse a disposición, afirmó: “No tuvo ninguna comunicación. Si hubiese sido al revés, sí me hubiese puesto a disposición.
Fuente: cuartopolitico.com