Clases presenciales: gremios reclaman garantías para volver
El Suteba y la FEB pidieron que se avance con el plan de vacunación y "garantías" para retomar las clases presenciales este miércoles en los distritos en Fase 3. En ese marco, Lincoln, por seguir en Fase 2, no retomará las actividades escolares presenciales. Hasta ahora, según datos formales del Gobierno bonaerense, se aplicó al menos una dosis el 70% de los docentes inscriptos en provincia de Buenos Aires, es decir unos 517 mil maestros y maestras.
La decisión del gobernador Axel Kicillof de retomar las clases presenciales en el Conurbano desde este miércoles, a partir del descenso de casos que posibilitó el regreso a Fase 3, dejó como gran interrogante qué postura adoptarían los poderosos gremios docentes de la provincia de Buenos Aires, que desde el principio se opusieron a la medida. En ese marco es oportuno tener en cuenta en relación a esta información que, en Lincoln, por estar nuestro Distrito aún en Fase 2, aun no volverán los escolares a las aulas, según indican las medidas tomadas de manera formal para los Partidos que están en esta instancia sanitaria, que es de “alto riesgo epidemiológico”.
La incógnita sobra la postura de los gremios docentes empezó a develarse el viernes, cuando Mirta Petrocini, titular de la FEB, hizo pública la postura del gremio. Desde Twitter, la gremialista reclamó “garantías” para retomar las clases presenciales. Más tarde, el Suteba adelantó una postura más blanda.
“No podemos volver a la presencialidad sin garantías sanitarias para los trabajadores de la educación”, demandó. Esas garantías, dijo, pasan por “la pronta vacunación de las y los docentes como trabajadores prioritarios”.
Hasta ahora, admitió Petrocini, la Provincia asumió el compromiso de “acelerar el acceso a las vacunas para el sector”. De acuerdo a los datos aportados por el Gobierno provincial, hasta ahora se aplicó al menos una dosis el 70 por ciento de los docentes inscriptos en provincia de Buenos Aires, es decir unos 517 mil docentes.
En su hilo de tuits, Petrocini alertó respecto de las posibles consecuencias de la vuelta a clases presenciales, que, dijo, “podría aumentar la circulación del virus por el incremento en la circulación de personas relacionadas directa o indirectamente con las escuelas”.
“Nuestra postura desde el comienzo de la pandemia: la presencialidad de las clases está supeditada a los indicadores epidemiológicos de cada localidad, de acuerdo con el comportamiento variable del virus y la disponibilidad sanitaria”, remató.
EL SUTEBA PIDE UNA “PRESENCIALIDAD CUIDADA Y ORGANIZADA”
También El Suteba, el gremio que conduce Roberto Baradel, hizo públicas sus preocupaciones respecto del retorno de las clases presenciales. “Expresamos la imperiosa necesidad de que se planifique una presencialidad cuidada, organizada, que se retome gradualmente en el transcurso de la próxima semana”, comunicó.
Tambien, como la FEB, plantearon la necesidad de que “se avance en la aplicación de las vacunas” a los trabajadores de educación, junto al “estricto cumplimiento del Plan Jurisdiccional”.
TECTORES DE DIÓXIDO DE CARBONO Y TESTEOS
Medidor de dióxido de carbono, ¿una garantía para el regreso de clases presenciales?
El viernes, el gobernador Axel Kicillof adelantó el regreso a la “presencialidad cuidada” en el Conurbano bonaerense. Además de la baja de casos y del avance del proceso de vacunación, presentó dos políticas para evitar contagios.
Una es la instalación de 33 mil detectores de dióxido de carbono. El propio Kicillof reconoció que “es un avance muy importante porque es una tecnología que permite prevenir los contagios y, al mismo tiempo, sobre todo en época invernal, permite ser más precisos para que la ventilación no sea excesiva”.
Junto a esa política, la Provincia implementará testeos aleatorios y sorpresivos en los establecimientos educativos, para detectar de manera temprana la circulación del virus.
Fuente; infocielo.com