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Entrevistas a directores técnicos locales: la palabra de Matías Bardón, entrenador de Argentino

En la cuarta entrega de esta propuesta, el protagonista es el entrenador de las categorías mayores del Celeste de Lincoln, quien tuvo pasos como instructor por Rivadavia de Lincoln y Sarmiento de Junín en distintas categorías. En ese sentido, el joven DT habló de sus jugadores, de su estilo de juego, del presente deportivo y de la repercusión de la pandemia dentro del fútbol amateur, entre otros temas.

El fútbol local, el de Lincoln, puntualmente el de la Liga Amateur de Deportes, se encuentra en un largo parate competitivo oficial y, en el presente, sólo con la posibilidad de realizar entrenamientos. Producto de la pandemia COVID-19, nuestra Liga vernácula, como casi todas las amateurs, fueron y son parte de una situación social muy particular, en la que la emergencia sanitaria, con bajas y picos respecto a la cantidad de casos de COVID-19, ha detenido la forma común de desarrollo deportivo en este ámbito linqueño.

Hace más de un año que los jugadores de la Liga de nuestro Partido entrenan sólo para mantener sus condiciones físicas y tácticas, a la espera de que este virus se detenga de una vez, para poder comenzar de nuevo un camino estándar que tendrá un largo trayecto de recuperación emocional, por sobre todo.

Los jugadores, como los directores técnicos, sufren ante esta histórica suspensión amateur muchísima ansiedad y situaciones nuevas en las que tienen que reinventarse para mantener al deporte y a los clubes vivos, y no es una tarea fácil. No poder entrenar ni competir es una circunstancia deportiva poco lógica, hecho que ha dejado a muchos futbolistas afuera de esta disciplina también, pues muchos de ellos la utilizaban como una salida laboral y, producto de estas detenciones, esa arista se les ha negado, por lo que han tenido que salir a buscar nuevas fuentes de labor.

Son éstas sólo algunas de las cosas que ha sufrido el fútbol amateur desde que comenzó la pandemia por COVID-19 y, hoy, con la segunda ola en plena evidencia, poco se sabe respecto a cuándo se podrá volver a hablar de un posible retorno competitivo.

Frente a este panorama, Corazón Amateur intenta con esta propuesta mantener vivo el fútbol de nuestro Partido con una serie de entrevistas a nuestros directores técnicos de Lincoln, tanto de la Liga Amateur como de la Liga Deportiva del Oeste, donde se encuentra Rivadavia, que también ha padecido el parate deportivo oficial, aunque tuvo la oportunidad de jugar aunque sea un Nocturno. De todos modos, la Liga emplazada en el vecino Distrito de Junín, al igual que la local, no tiene una fecha estimativa de vuelta a los campeonatos por la emergencia sanitaria en la que está el vecino Distrito.

En ese sentido, en relación a esta propuesta periodística en esta circunstancia deportiva sanitaria, a los entrenadores no sólo se les presenta este tema de pandemia para que reflexionen. También se los invita a hablar de sus estilos de juego, de sus ídolos, de sus recuerdos, de sus equipos favoritos, todos elementos conceptuales que, como se mencionaban, apuntan a reavivar nuestro fútbol de algún modo. Y la palabra de los entrenadores, sus puntos de vista, siempre son tenidos en cuenta por los seguidores del fútbol, una circunstancia que también ha alentado a promover esta iniciativa.

En ese orden, el cuarto entrevistado que presentamos es el entrenador de la Primera de Argentino de Lincoln, Matías Bardón, un DT conocido y muy querido dentro de los clubes por los que ha pasado.

En ese marco, en el detalle de su carrera, antes de haber llegado al “Fortín” a principios de este año, Matías había sido contratado como entrenador en Atlanta de Vedia, aunque no había podido comenzar a trabajar en esta entidad por las limitaciones generadas dentro del deporte por la pandemia, por lo que su vínculo con esa entidad había quedado sin efecto, hasta que, cuando había sido llamado por esta institución para asumir nuevamente a fines del 2020, les había comunicado que se había comprometido con el “Fortín”, un vínculo que quedó sellado en febrero de este año.

Asimismo, antes de ser parte de Atlanta y del Celeste de Lincoln, Bardón había ocupado este puesto durante muchos años, del 2017 al 2020, en Rivadavia de Lincoln, tanto en divisiones inferiores (con las logró varios títulos) como en la Primera División liguista en esta entidad, con la que había salido campeón en el Apertura 2019. A su vez, también había sido ayudante de campo de Fabio Schiavi y de Juan Carlos Gho en distintos torneos de ascenso en los que ha participado Rivadavia en los últimos años.

Su estilo de juego es ofensivo, pensado. Matías cuida a sus jugadores. Es de los instructores que piensa en un proyecto integral de categorías menores hasta la mayor, y esa labor es la que comenzó a hacer ya hace varios meses en Argentino, un club con muy buen material en divisiones inferiores y Primera.

Siguiendo con los pergaminos de Bardón, es oportuno destacar que, en el año 2017, había obtenido el título Director Técnico Nacional, que le había sido otorgado, luego de dos años de estudio, por la Escuela de Técnicos de Fútbol Nº 13 “Osvaldo Juan Zubeldía”, sede Junín, perteneciente a la Asociación de Directores Técnicos del Fútbol Argentino.

Además, en el año 2019 había realizado un Seminario Internacional de Dirección Deportiva en el Club River Plate; mientras que, el año anterior, había hecho un curso sistemático de entrenamiento en el Instituto Universitario del gran Rosario.

En tanto, antes de haber llegado a Rivadavia en el 2017, Matías había comenzado su carrera como conductor en este mismo club. Luego se había ido al Verde de Junín a dirigir en las divisiones inferiores de Liga del Oeste, donde también, a la vez, hacía suplencias en las categorías menores de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) cuando faltaba algún director técnico. En ese contexto había podido viajar a Santiago del Estero, Córdoba y a Rosario, entre otros lugares, motivo por el cual había podido conocer muchas instituciones y experimentar ricas experiencias. Tras el paso por el Verde, había retornado a Rivadavia hasta el 2020.

PANDEMIA

1- ¿Cuánto creés que ha afectado la pandemia a los futbolistas amateur?

– Afectó muchísimo a todos los jugadores, tanto a los más grandes como a los más chicos que están haciendo sus primeros pasos. La gran mayoría, hace un año y medio que no juega, que no compite. Algunos decidieron abandonar y otros están haciendo un esfuerzo enorme para poder seguir jugando. Ojalá pasen estos meses y todo vuelva a la normalidad, por el bien de todos.

2- ¿A qué trabajos se apunta, en general, frente a este parate que ha durado muchos meses, tanto en lo mental como en lo físico?

– Tratamos de que todos los entrenamientos sean lo más serios y profesionales posibles. Sabemos que muchos jugadores trabajan todo el día y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de planificar la semana de entrenamientos. La idea de estos meses es, más que nada, que sigan entrenando, que estén en el club para, cerca de septiembre, si hay alguna competencia, hacer una mini pretemporada para terminar con la preparación. Por suerte tenemos un buen grupo, que le gusta entrenar y le mete mucha garra todas las semanas.

3- ¿Cómo notás a los jugadores sin poder competir? ¿Qué expresan? ¿Cómo reaccionan?

– Los noto desmotivados, y es normal. Están hace un año y medio entrenando para nada, sin saber lo que va a pasar al otro día. Hay mucha incertidumbre en lo que viene también. Como te decía, los chicos le vienen metiendo mucha garra y sacrificio. Tratamos de transmitirles tranquilidad y de ser positivos, de motivarlos diciéndoles que, dentro de poco, va a pasar esto y van a volver a competir.

4- En el fútbol amateur, generalmente no hay contratos económicos. Si no jugás, no cobrás. ¿Cómo creés que ha incidido esta pauta en los deportistas? ¿Notás muchos abandonos deportivos o el jugador espera con resignación una nueva oportunidad para recuperar sus fuentes naturales de trabajo? ¿Deberían los clubes garantizar pautas de pago y garantías ante una situación así?

– El fútbol amateur es muy difícil en muchos aspectos. Generalmente, los dirigentes laburan y la plata nunca alcanza para nada. Los dirigentes del fútbol local hacen todo a pulmón, ponen plata de su bolsillo, terminan agotándose y abandonando sus puestos. Para los jugadores es muy complicado porque no juegan hace casi dos años y no cobran. Por ahí, en mi opinión, debería haber otro tipo de arreglo económico. Todos tienen un trabajo a la par del fútbol. Se hace muy difícil vivir sólo de esto.

5- ¿Creés que esta crisis sanitaria dentro del fútbol amateur ha dejado todas cosas negativas o ha había alguna positiva?

– Creo que fue muy negativa para el fútbol amateur. Clubes cerrados, jugadores abandonando el deporte, y no sólo los jugadores de más experiencia, sino muchos chicos de corta edad que terminan dejando. Hay gente que se quedó sin trabajo. Fue muy complicado todo esto.

6- ¿Cómo te sentís vos como director técnico ante esta crisis sanitaria en el orden deportivo?

– En lo personal estoy tranquilo. Por ahí me costó mucho el año pasado. Tenía muchas cosas planificadas, muchas capitaciones, viajes pensados para ver entrenamientos. Lo que es online, a mí no me gusta. Me gusta presenciar las cosas y estar en el momento. No lo pude hacer. Veré si puedo retomarlo cuando pase todo esto. Lo cierto es que fue muy difícil porque venía de un 2019 muy bueno, con mucho trabajo y muchas ganas, y hace dos años que estamos estancados.

OTRO PLANO

7- Referentes técnicos a nivel nacional e internacional.

– Directores técnicos a nivel nacional, Marcelo Gallardo y Gabriel Heinze. Y, a nivel internacional, Jurgen Klopp.

8- Un maestro para vos en lo cercano y uno que no conocés personalmente y que sigas por sus cualidades de instructor.

– Me tocó trabajar con mucha gente. Aprendí de todos y tengo muy buena relación con ellos, por suerte. En Sarmiento (de Junín) estuve con Juan Carlos Pírez. Aprendí muchísimas cosas de fútbol con él, y de coordinación. Me guió muchísimo. Me tocó trabajar también con Gonzalo Busto, de quien miraba muchísimo su labor. En tanto, con Fabio Schiavi, me tocó estar en algunos torneos Federales, y fue uno de los que me empujó a dirigir una Primera División. Toda la gente con la que trabajé me dejó cosas, y no sólo los “profes” y entrenadores, sino también dirigentes. Me gusta observar todo y tratar de aprender algo de todos.

9- Un equipo en lo local o regional que resaltes o admires por su forma de trabajo

– Sarmiento de Junín viene haciendo las cosas bien. Ha crecido muchísimo en todos los aspectos. Argentino de Lincoln también, una entidad a la que encontré totalmente cambiada para bien. Creció mucho en obras, y en lo deportivo lo veo bastante serio también. Rivadavia de Lincoln es otro de los que siempre es protagonista en lo deportivo, y viene creciendo en lo que tiene que ver con realización de obras.

10- Uno que quieras resaltar por su propuesta en la forma de juego en lo local o regional.

– En lo local hay muchos equipos que intentan jugar. San Martín de Roberts viene con “Goyo” (Leonardo Benavídez, entrenador del “Santo”) hace tiempo. Y ya tienen bastante aceitada la idea de juego. Deportivo Arenaza siempre intenta proponer un buen juego. Y El Linqueño viene ya trabajando hace muchos años con Julio Ramírez como director técnico.

11- Uno a nivel nacional.

Me gustan mucho Vélez Sarsfield, River y Lanús.

12- Un recuerdo dentro del fútbol que nunca olvidarás.

– Sin dudas, mi primera experiencia como director técnico de Primera División con Rivadavia. El momento que nos tocó salir campeón (2019) y clasificar al Torneo Regional Federal Amateur.

EL ESTILO

13- ¿Cómo definirías tu estilo de juego?

– Intento, junto a mis jugadores, tratar de ser protagonista siempre, buscar la manera de atacar lo más que se pueda y ser ordenados defensivamente. Mi idea de juego es siempre intentar recuperar la pelota lo más cerca del arco contrario para poder volver a atacar.

14- ¿Los equipos en las ligas amateur deberían salir a ganar o a proponer el crecimiento de los juveniles en las categorías mayores más allá del resultado?

– En mi caso, en lo que es Liga, debería proponer el crecimiento de juveniles. Los chicos, generalmente, abandonan o se cambian de club porque no les dan la oportunidad de jugar. Algunos clubes hacen la fácil: traen 5 o 6 refuerzos para ganar una Liga y listo. Distinto es cuando participás en un torneo Regional o Federal, que, por ahí, es necesario traer algunos refuerzos para que los más chicos no sufran el cambio de jugar una Liga a hacerlo en otro torneo.

15- ¿Qué condiciones elementos o formas les falta a los clubes de liga amateur en general para potenciar a sus jugadores, si es que le falta alguno?

– A la gran mayoría de los clubes les falta espacio para poder entrenar. Casi todos, salvo algunos, tienen una sola cancha, a la que hay que cuidar para poder jugar el fin de semana. Creo que eso es una cosa para mejorar. Y lo que falta en algunos casos o categorías es, por ahí, gente en los cuerpos técnicos, para darles mayor calidad a los entrenamientos y poder estar en todos los detalles.

16- ¿Cuáles son los cambios más radicales que notás entre el fútbol amateur y el profesional?

– El jugador amateur tiene su trabajo. Se levanta temprano, anda todo el día y entrena al mediodía, cuando le queda un tiempito para descansar. Por eso, como mencionaba anteriormente, nosotros como cuerpo técnico tenemos que tener cuidado a la hora de planificar los entrenamientos. En tanto, el futbolista profesional vive para jugar al futbol. Entrena, se alimenta de la mejor manera, descansa y compite. Es lo único que tienen que hacer.

17- ¿Qué virtudes resaltarías de la entidad donde estás trabajando?

– Que está en pleno crecimiento. Como decía, me sorprendí cuando llegué. Me han cumplido en todo lo que hablamos cuando nos reunimos. Obviamente que siempre hay cosas para mejorar, como en todos los clubes, pero estoy conforme.

18- ¿Y de tus jugadores en este momento?

– Mucha admiración por mis jugadores, como lo dije antes. El 90% trabaja y va a entrenar siempre. Ninguno cobra un sueldo y siempre están firmes para lo que pida.

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