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Juan Carlos Pírez sobre la Reserva de Sarmiento: “Es un trabajo de años”

El coordinador de las divisiones inferiores de Sarmiento de Junín, ex director técnico de Rivadavia de Lincoln, habló del gran presente de la Reserva y explicó el trabajo realizado para que muchos jugadores lleguen al plantel profesional. En ese marco, también opinó sobre los linqueños que están en este plantel del Verde en esta divisional, Joaquín Cabrera y Joaquín Gho.

El coordinador de las categorías formativas de Sarmiento de Junín y ex director técnico de Rivadavia de Lincoln, en donde dejó un recuerdo imborrable en este club por todos los títulos alcanzados en el ascenso del fútbol nacional, Juan Carlos Pírez, tras la histórica clasificación de la Reserva a la final del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, luego de haber vencido ni más ni menos que a River Plate, dialogó con La Deportiva del diario La Verdad de Junín sobre el presente del equipo dirigido por Martín Funes y, además, explicó el proceso realizado para que muchos futbolistas puedan nutrir al plantel profesional.

Vale destacar que el equipo juvenil del Verde en el encuentro definitorio, que aún no tiene fecha ni horario confirmado, se medirá con Boca Juniors, que en la semifinal dejó en el camino a Newell’s Old Boys de Rosario.

– ¿Qué opinión te merece el pase a la Final de la Reserva de Sarmiento?

– Es una alegría muy grande, no sólo porque se ganó, sino por cómo se ganó, porque en edades formativas como tienen estos chicos, el objetivo es que la mayor cantidad lleguen a Primera. Al margen de que River tuvo algún problema, no deja de ser River el equipo que estaba en frente. Estuvimos a la par de ellos y creo que los superamos y merecíamos algún gol más. Con una conducción impecable de Martín Funes, y me pone muy contento por los jóvenes que uno los vio llegar al club cuando eran muy chicos, con catorce o quince años, con un montón de ilusiones Fueron transitando las distintas divisiones inferiores y de esto formaron parte cada técnico que tuvieron, los “profes”, utileros, cancheros y directivos que hicieron una inversión en este proyecto.

– Tuvo una gran repercusión la victoria…

– Esos chiquitos que vimos llegar hoy están en la vidriera del fútbol porque el país futbolero vio el partido y, que se hayan podido mostrar de la manera que lo hicieron, es una alegría muy grande. Pienso que le van a dar satisfacciones al club que lo formó o teniendo alguna transferencia para que el club lo capitalice en una obra. Y también para que estos chicos puedan formarse una profesión. Todos apuestan a eso cuando empiezan, después son pocos los que lo logran.

– ¿Cuál es la clave para alcanzar esa instancia?

-No fue el equipo que estaba en cancha, sino que hay un grupo de jugadores que trabajó para este logro. El equipo fue cambiando y nunca se resintió, tuvo respuestas, y todo eso genera una alegría enorme.

– En la Reserva hay jugadores de Junín y la zona. ¿Al plantel lo formaron a través de la captación en la región?

– El arquero Joaquín Cabrera es un chico categoría 2001, tiene 20 años y lo vi atajar en El Linqueño, hace cinco años. Te cuento una anécdota. Tuve una charla cerca de fin de año con la gente de El Linqueño porque en ese momento pensaban que se iba a jugar el torneo Regional y el club quería un arquero y pretendían llevárselo devuelta. Son gente muy conocida mía y les dije que lo dejen en Sarmiento porque está bien perfilado y le veía todas las condiciones. A Joaquín fue uno de los primeros que traje junto con Luciano Gondou para que entrenaran, porque veía que tenían las condiciones para estar donde están. El otro arquero es Facundo Castro, es de Junín, categoría 2002, con muchas condiciones. El cuatro es Carlos Moyano. Lo fui a buscar hace cinco o seis años, en una prueba en el club América, fui con “Kichi” Nievas, era muy chiquito y lo elegimos ahí. Por el lado de Juan Antonini, cuando yo llegué al club él estaba porque es un poquito más grande que estos chicos. Conozco al papá y a Fermín, tengo una relación bárbara. Al igual que Braian Salvareschi, que lo trajimos de Ferro de Olavarría. “Gabi” Díaz, el lateral izquierdo, es de Capitán Sarmiento. Lo encontré en una prueba, me lo recomendó una gente conocida y lo trajimos para verlo. Quizás su físico no dice mucho, pero, cuando lo ves jugar, lo hace muy bien y no tuve dudas que tenía que quedarse. A Actis lo incorporamos hace menos, aproximadamente tres años. Es un jugador muy interesante. Uno de los cinco es Focareta es un jugador bárbaro, lo trajimos de Arenales, lo vimos en una prueba que hicimos. El otro es Manuel García, que es de 9 de Julio. Cuando llegué él ya estaba, es categoría 1999, y ha alternado en Primera. El volante Federico Paradela es de Quiroga, el mismo pueblo del que soy oriundo. El padre es muy amigo mío. Cuando llegué al club lo incorporé al poquito tiempo. Lescano es un jugador que lo vimos en la Liga local, en su momento para Mariano Moreno, y no dudamos que era una muy buena incorporación y lo está demostrando. También está Manuel Mónaco, un zurdo muy interesante, categoría 2002; tiene 19 años. Lo trajimos desde Bragado e hizo todo el proceso, desde Novena hasta ahora. Joaquín Gho es el más chiquito de todos, es 2003. Su padre era mi ayudante de campo en Lincoln, o sea que lo conozco de bebé. Tengo una relación bárbara con una familia. A Gondou lo sumamos a Sarmiento después de una prueba que hicimos en la cancha 2 de la Ciudad Deportiva. Lo vimos y no dudamos en incorporarlo. SI bien lo habíamos dado a préstamo a River, le pedimos que lo devolvieran porque creíamos que iba a ser mucho más importante el lugar de Luciano en Sarmiento que en River. Después tenés a Julián Brea, un chico que lo trajimos ni bien llegamos. Está hace muchos años en el club y tiene partidos en Primera. Es un jugador muy interesante, un goleador nato, con mucho futuro por delante para mí. Es un futbolista que personalmente me gusta mucho. Joel Morán que juega de marcador central. Ahora lo están poniendo también de lateral por derecha. Es un jugador muy interesante, un poco más chico, categoría 2002. También está Grude, un marcador central zurdo. La mayoría son 2001, 2002 y 2003. Y, aparte de Gho, que es uno de los más chicos, está Gabriel Clavería, que es un extremo zurdo muy interesante. Lautaro Dibuono es un chico que trajimos de Olavarría y es capitán de la Quinta División. A Axel Luna lo trajimos de Salto. Hay muchos jugadores en el club. Seguramente me esté olvidando de alguno. Estoy contento porque es un grupo. Y, por más que en algún momento le puedan sacar un jugador para la Primera, si bien un poco se va a notar, tenemos para reemplazar.

– De la anterior camada en la que estuvo Patricio Hernández hay muchos instalados en el profesionalismo. ¿El proceso siguió su curso con este equipo para ser competitivo?

– Seguro. Eso es lo bueno. Hay otro lateral izquierdo que es Meza. Ahora está un chico de apellido Bacas que vino a principio de año y, en poquito tiempo, siendo 2002, ya se metió en el grupo y el otro día entró los últimos minutos. Podemos seguir alimentando este nivel. Realmente estoy muy agradecido a todos los que participaron. Esto es un trabajo que se hace durante años y por suerte lo está culminando muy bien Martín Funes.

– Este año y parte del anterior fueron muy particulares con la pandemia. Las inferiores y la Reserva estuvieron sin jugar. ¿Cómo sobrellevaron esa situación?

– En inferiores la tuvimos más complicada aún que la Reserva. No pudimos ver jugar en el año 2020. Los chicos de Novena de AFA, que es el primer año con el que entramos a competir, no los pudimos ver jugar. Y en este 2021 los vimos jugar un solo partido, y es muy difícil. Tenés que seguir buscando chicos, pero ¿cómo descartás?, si no los ves jugar. Nosotros siempre trabajamos con 27 o 28 jugadores y hoy estamos entre 31 y 32, porque seguimos incorporando cuando vemos a un buen jugador, pero no podemos descartar. Entonces nos estamos cargando demasiado los planteles, aunque tampoco podemos caer en la ingratitud de dejar a un chico libre si no juega.

– Debés ser muy minucioso en la elección de los chicos. ¿Qué tenés en cuenta a la hora de sumar un jugador?

– Le dedico mucho tiempo. No sabés la cantidad de gente que me llama por día. Jugadores de fútbol en Argentina levantás un cascote y sale uno (risas). Tengo la suerte de ser mayor, de conocer bastante el país y de tener gente referente en la mayoría de los lados. Entonces, cuando aparece un jugador y creen que tiene algo distinto, me llaman, me lo recomiendan y vamos a verlo. O tratamos de invitarlo para que venga a Junín y tenerlo dos o tres días alojado, dándole de comer, para poder verlo bien.

– ¿Cómo es tu relación con Fernando Chiofalo, presidente de Sarmiento?

– Con Fernando hablo, también con Diego Cifarelli y Gustavo Casanovas, que son los que andan cerca, como a otros dirigentes como Pablo Molins y José Cornago. Prácticamente tenemos contacto diario. Ellos lo que saben es que empezaron a invertir en este proyecto hace varios años, antes de que yo llegara. Hoy están viendo que lo que ellos invirtieron y pensaron es casi una realidad. Como es una realidad las obras que han hecho en el club.

– ¿Hay mucha diferencia en el club respecto a años anteriores?

– A mí me tocó estar bastante tiempo en Rivadavia de Lincoln y venía a competir contra Sarmiento, y hoy llegás al club y es nada que ver con lo que era. El estadio, la Ciudad Deportiva, el Centro de Alto Rendimiento, ya han posicionado al club en un nivel de Primera, no sólo en lo futbolístico, sino también con la infraestructura. No hay muchos clubes que tengan un predio como el del Centro de Alto Rendimiento, entonces decís: “Acá estamos apostando grande y vamos a tener que jugar grande”.

– Su trabajo tiene un rol fundamental porque en un club como Sarmiento las inferiores son muy importantes para nutrir al plantel profesional y también porque la economía subsististe con ventas.

– Es importantísimo. Fijate que, para Primera División, Junín es una ciudad de ciento diez mil habitantes. No es grande. No se pudo sostener Bahía Blanca que tiene más habitantes. Entonces, la relación cantidad de habitantes con el equipo de fútbol tiene mucho que ver, por los socios e ingresos. Nosotros tenemos que tratar de que Sarmiento, que siempre va tener que traer jugadores, incorpore lo menos posible. De esa manera podemos abaratar el presupuesto para que los dirigentes puedan armar un buen equipo y lo puedan pagar. Y sostener todas las otras cosas que vienen atrás. Somos un grupo medianamente numeroso en divisiones inferiores y tenemos que producir, para consumir y para vender. Ya hay gente que me está llamando, hay jugadores -de la Reserva- que se pusieron en la vidriera con el último partido.

– ¿Cómo vivís estas semanas previas de cara a la Final?

– Creo que lo vivo igual, tratando de no meterme, ocupando el lugar que ocupé todo el año. Dejando a los jugadores que estén tranquillos. Lo único que pediría es que jueguen como vienen jugando. No tenemos que pensar que es una final. Yo digo que quienes son los campeones de divisiones inferiores, muy poca gente se acuerda. Ahora, cuando vos sacás algunos jugadores como Cerutti, que transcienden, ahí sí nos acordamos. Nosotros tenemos que saber que estamos en un proceso que es formativo, que el resultado ayuda, porque si vos ganás, debe ser porque jugás bien, si no jugás bien es muy difícil ganar. Una cosa va relacionada con la otra. Si me decís qué prefiero contra Boca, te digo que prefiero jugar bien y perder. Al revés de lo que elijo en Primera, porque ahí tenemos siempre el tema del descenso, los sponsors, muchas cosas que en inferiores o Reserva no están. Por eso ahora lo más importante es que jueguen bien.

Fuente diario La Verdad de Junín.

Foto: “Sarmiento Verde”.

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