La futbolista linqueña “Mari” Costa se fue a Ferro Carril Oeste en busca de más gloria

La gran futbolista linquena “Mari” Costa se fue de Sarmiento de Junín. Podría haberse quedado en este club, uno de sus predilectos -junto a Rivadavia de Lincoln, en el que hizo parte de su formación- en donde era capitana, líder, figura, una consolidada referente, una persona muy querida por sus compañeras, aunque “Mari” se fue.

Se fue de Sarmiento, se fue de su club, y se fue también de Lincoln, de su casa, de al lado de los suyos, y de Rivadavia, en donde hizo, como se mencionaba, parte de su carrera deportiva y en donde estaba elaborando proyectos laborales de jerarquía, de trascendencia, pues era allí la profesora de la Escuelita de Fútbol de niñas, una iniciativa realmente novedosa en nuestro Distrito, y que apunta a darle importancia y proyección a una disciplina que era necesaria, que era justa, que era imperiosa realizar, y eso quedó plasmado cuando, en el comienzo de esta proyección, se anotaron muchas pequeñas para jugar al fútbol femenino, que, en nuestro Partido, alcanzó relevancia histórica justamente, entre algunas otros puntuales hechos, por “Mari”, con su incursión en la Primera B con Sarmiento, y con esa figura de líder que tiene, que ostenta naturalmente, y con la que llegó, junto a sus compañera, a jugar la final de esa categoría. Sí, Marianela estuvo a punto de ser de Primera División.

Aunque se fue, “Mari” se fue a Ferro Carril Oeste, y lo hizo dejando atrás todas las seguridades posibles, todos sus trabajos, pues, además de que estaba en la Escuelita de niñas, también ocupaba un rol de instrucción en la preparación física en los planteles albirrojos mayores, en donde, junto a Darío Eletto (otra persona importante en Lincoln en relación al crecimiento de este deporte), venían haciendo un trabajo también histórico en lo local, y no sólo en lo competitivo con logro de títulos, sino, a su vez, en lo humano, en la visualización de este deporte, y en su búsqueda de trascendencia.

Aunque “Mari” dejó todo y se fue. Se fue a Ferro, a ampliar sus sueños, a medirse en otros horizontes, desde cero, con su bolso cargado de valentía y esperanzas. Se fue a otro Verde. “Mari” creyó que era hora de dar el paso y lo hizo. Valiente, convencida, lo hizo. Se fue del arraigo, de lo seguro, de la comodidad de ya ser alguien de peso en muchos lugares para serlo en otros, para buscar crecer en este deporte, que no es fácil hacerlo. Aunque Marianela se tiene fe, se tiene confianza, siempre la ha tenido, y es por eso que llegó a donde llegó, a ser una deportista histórica no sólo en el elenco juninense, sino para el Distrito de Lincoln.

Ahora, a “Mari”, a la gran capitana de Sarmiento, le toca ocupar una nueva escena, vivir una nueva escala, intentar en Ferro -que está también en la Primera B y que es un equipo conocido, desde donde pueda dar el salto a Primera- imponer sus cualidades, su talento deportivo, su mágica pegada, su hambre de triunfo y gloria. Para esos lugares se fue Marianela Costa: a trascender, a seguir haciéndolo, a mostrar, una vez más, quién es, qué tan fuerte es, que tan líder es, qué tan buena es.

Sola se fue “Mari” con el corazón lleno de esperanzas, con su enorme humildad, con una sólida postura de convencimiento y alcance de osadía. Se fue por un sueño más Marianela, a poner lo suyo en otro club, a buscar victoria, crecimiento deportivo, y más laureles para nosotros los de Lincoln. Y seguramente lo hará. Por pura potencia de carácter, Marianela lo hará. Y aquí se lo contaremos.

En relación a este pasaje de equipo, a esta valiente decisión, “Mari” le contó a Corazón Amateur: “La llegada a Ferro se dio por un conocido mío que preguntó si estaban interesados en mí, ya que quería hacer un cambio de aire. Y así fue como se dio la llegada a Ferro. En Sarmiento estaba muy bien, pero quería hacer un cambio en mi vida futbolístico y profesional, es por eso que tomé la decisión de venirme para acá. Y eso fue complicado porque en Sarmiento tenía muchas amigas y me sentía cómoda; y también lo fue dejar Rivadavia, ya que, allí, hacía cuatro años que venía trabajando y hace poco habíamos arrancado de muy buena manera con la Escuelita de Fútbol femenina, aunque creo que era un cambio que tenía que hacer. En ese marco, ahora estoy en Pontevedra (predio de Ferro), pero en breve me mudaré a un departamento que nos han dado para vivir”.

Luego de ese concepto, consultada sobre qué la había llevado a irse a Ferro y qué diferencias encuentra entre el Verde juninense y su nuevo club, “Mari” respondió: “Hay diferencias en los entrenamientos porque todos los directores técnicos enseñan de manera distinta. Y, sobre qué me llevó a cambiarme de club, es porque creo que voy a encontrar una nueva forma de aprender cosas”.

Sobre cuándo empezará el torneo de AFA en la Primera B femenina, en donde se desempeñará el Ferro, ahora, de “Mari”, sería dentro de quince días.

En tanto, en relación a los amistosos, Costa jugó uno con su nuevo elenco ante Claypole, en el marco de un cotejo que concluyó 1 a 1.