Ramiro Cañón habló del avance de obras en el club, del nuevo álbum y de la vuelta de Palmerola

El Linqueño, desde la asunción de su última Comisión Directiva encabezada por Ramiro Cañón, quien es su presidente, se ha trazado muchos proyectos edilicios, aunque también propuestas de todo tipo en el orden institucional, social y deportivo, y la mayoría de ellas las ha consumado, en un claro mensaje de que, cuando en los clubes se trabaja, es posible el crecimiento sostenido, la evolución en todos los frentes.

En ese orden, en este lapso de tres años de comando dirigencial albiazul, las obras han sido muchas, y no sólo las indispensables que había que hacer para mejorar la entidad, sino también las grandes, entre el merendero “Leoncitos Azules”, el salón-cantina, el cerramiento del frente y laterales de la entidad con la colocación de sus aberturas, albergues para delegaciones foráneas, cabinas de transmisión, creación de la cancha sintética de hockey y fútbol, y reparaciones de importancia en labores de albañilería, entre muchas otras, de las cuales, varias han sido concluidas y otras están en su etapa de avance o culminación. En ese contexto, tras haber publicado la entidad hace pocos días en sus redes avances de algunas de estas proyecciones, Corazón Amateur le consultó a Cañón el detalle de estas evoluciones. Además dialogó con el titular albiazul de la vuelta del futbolista Hugo el “mago” Palmerola, una pieza importante en este deporte dentro de la entidad; y también del nuevo álbum que el club lanzará en poco tiempo, que tiene como fin repasar la historia y el presente del “León”.

En ese contexto, en primer término, Cañón se refirió a la obra del salón-cantina, sobre la que dijo: “En relación al salón-cantina estamos en la etapa final. Se puso el cielorraso, las aberturas y se está colocando el piso. A su vez, ya está hecha toda la parte de electricidad, y sólo nos resta terminar lo que es el piso y la labor de pintura. Realmente está quedando muy lindo. Es un espacio que ha quedado muy amplio y va a tener usos múltiples, así que, por ese lado, también es ésta una gran obra, y era muy necesaria, más que nada por la función que cumple cantina, que era la que se usaba todo el tiempo los fines de semana con inferiores y con todos los eventos del club. Son casi 115 metros cuadrados de construcción, con dos baños, un depósito y una parrilla muy amplia. En ese sentido, en breve terminaremos esta labor”.

Sobre la construcción de las cabinas para periodistas, en relación al estado de obra y sus avances, Cañón expresó: “En las cabinas se hizo también la parte de electricidad y estamos terminando el cielorraso, para luego hacer el piso y la pintura. En tanto, más adelante nos ocuparemos del cerramiento del frente, en una labor que la iremos haciendo de a poco poco. Son éstas obras muy importantes y hoy mucha inversión puestas en ellas, así que vamos a ir de a poco, aunque queremos darle el golpe final para que puedan trabajar los periodistas”.

Asimismo, luego de ese concepto, Cañón contó cómo se desarrolla la obra del Merendero “Leoncito Azules”, que ya está en su etapa final. En ese sentido, en el detalle de esta construcción, el presidente albiazul indicó: “En el salón del merendero nos quedó pendiente la colocación del cielorraso. Ya se han puesto el piso y las aberturas, así que tenemos tiempo hasta que se reabra este espacio -cerrado por la pandemia- para poder darle los toques finales”.

Luego de haberse expresado sobre estas labores de importancia para la institución, Cañón habló de lo que ha significado la vuelta del futbolista Hugo el “mago” Palmerola a la entidad, teniendo en cuenta que este deportista -que es referente en el plantel de Primera y para todos los chicos que se están formando en el “León”- había dejado el club por la pandemia hace un año, y que, más allá de esta circunstancia, se ha podido concretar su retorno. En ese contexto, Cañón aseveró: “Hugo llegó hace apenas unos días a Lincoln y, por eso, recién se está acomodando. En ese marco, ya ha comenzado con las prácticas de fútbol, con el fin de irse poniendo bien en los órdenes físico y táctico, más allá de haber entrenado por su cuenta en su ciudad natal. Hugo es un jugador muy importante para el club, más allá de su talento como jugador. Para el plantel pasó a ser un referente. Ya hace varios años que está con nosotros y realmente siempre suma -como te decía antes- para el grupo de futbolistas y para la gente. Palmerola es una persona muy accesible y -vuelvo a repetir- siempre nos ha dado muchas alegrías. El hincha de El Linqueño lo recuerda y lo tiene muy presente”.

En el final de sus declaraciones, Cañón contó los detalles de una iniciativa que el CAEL ha pensado y que parece muy original: la creación de un álbum de figuritas que pronto será presentado de manera formal. En ese sentido, sobre esta proyección institucional, declaró: “El club va lanzar un álbum de figuritas que tiene como protagonistas a los y las deportistas del club de todas las disciplinas, además de fotos históricas que hemos seleccionado, así que en poco tiempo vamos hacer la invitación para su lanzamiento, a los medios, socios, hinchas y colaboradores, con el fin de que pueden ver y disfrutar de este producto que repasa un poco la historia del club y su actualidad, su presente, con todos los jóvenes que son las futuras promesas que tiene la entidad, tanto jugadores como dirigentes. En ese marco, creo que va a ser una linda propuesta, tanto para los chicos como para los grandes. Y que va a quedar guardada en la historia del club. En definitiva, tratamos de ir de juntando una parte, como te decía, de la historia, el presente y el futuro de la institución, para dejarlos plasmados en este producto a modo de álbum”.