Un grupo de adolescentes linqueños y de adultos cocina todos los miércoles para los más necesitados

Es cierto que se ha parado la actividad cotidiana formal de la escuela primaria y secundaria en todo el país, una instancia especial que ha sucedido debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por la Presidencia de la nación ante el avance de la pandemia COVID-19 (coronavirus). Aunque, ese hecho, más allá de ser contraproducente para la formación de los jóvenes, ha provocado en algunos de ellos la potenciación de sus sensibilidades y la posibilidad de pasar por vivencias de otra índole. En este caso, aquellas relacionadas con la necesidad, la carencia y el hambre, una circunstancia que, sin dudas, los ayudará a crecer en este sentido, el de ver de frente, con sus propios ojos, qué significa estar en una situación de plena afectación social, económica y emocional.

En ese marco, hace ya unas semanas, varios adolescentes, junto a un grupo de adultos también muy sensibles, voluntariosos y comprometidos con esta causa, con el nombre de “Lincoln Ollas Rodantes”, se han trazado la tarea abnegada de cocinar para quienes están pasando un mal momento económico, casi extremo, debido a la pandemia como bien se había dicho. En ese orden, hace unas semanas, luego de haber recaudado donaciones entregadas por distintos vecinos y comercios de nuestra ciudad, esta agrupación solidaria donó viandas de comida en el barrio Cirigliano, tras haber cocinado en el merendero de este espacio, en el marco de una labor que, en su resultado final, terminó entregando entre 100 y 110 platos de comida, una circunstancia social propicia no sólo para el desarrollo emocional de estos jóvenes, sino también para estos ciudadanos, quienes, más allá de su resignación y desesperación, recibieron un gesto de altruismo realmente digno de destacar.

Luego de esa puesta en valor, a la semana siguiente esta misma agrupación realizó la misma labor, aunque en el barrio René Favaloro, en donde, además de haber donado más de 100 viandas, también entregó pan, frutas y leche para los niños, instancia en la que, por el esfuerzo y la voluntad de estos vecinos, se puedo consumar una nueva obra de caridad y nobleza.

En tanto, este miércoles, la ayuda de ese equipo se trasladó al barrio San José, puntualmente al merendero “Doki”, en donde, tras haber cocinado con gran espíritu, entregaron entre 100 y 150 viandas, además de pan, frutas y leche.

En ese contexto, la próxima semana se movilizarán al barrio Plaza España, puntualmente a las instalaciones del Club Juventud Unida, en donde, una vez más, pondrán manos a la obra para cocinar para la gente del barrio más necesitada. En ese marco, según precisaron desde el grupo, necesitan para esta nueva instancia de abnegación, la donación de alitas de pollo, sal, leche, tomate al natural, pan y condimentos. En ese sentido, todavía no han decidido si el menú que entregarán será arroz con tuco o fideos con tuco. En las primeras dos ocasiones habían donado el primero de estos menús mencionados. Aquellos que estén interesados en participar con estas entregas, pueden comunicarse a los números telefónicos (02355) 15412420/15471804.

Los integrantes de este gran equipo, entre adolescentes y adultos, son Guadalupe Casanovas, Juana Zambianchi, Marisa Souto, Guadalupe Zarate, Mariana García, Carla Magallanes, Luis Nadal, Jimena Audisio, Claudia Lescano, Mariel Casanovas, Baltazar Mallaina, Carla Schultzz, Salvador Dibastiani, Gregorio Córdoba, Lorena Peralta, Patricia Domínguez y Valentina Repetti. Todos ellos llevando una tarea adelante que es para distinguir y para resaltar, dentro de una circunstancia social que, sin dudas, necesita de estas personas de gran espíritu, conciencia, coherencia, esfuerzo, voluntad, generosidad y enorme solidaridad.