Zodiacal, con la monta del jockey linqueño Luciano Cabrera, ganó el Gran Premio Jockey Club: el video de la carrera
Cabrera, uno de los mejores deportistas hoy por hoy de Lincoln, se quedó, en la monta del ejemplar Zodiacal, con la tradicional competencia, el segundo eslabón de la Triple Corona del turf argentino, al doblegar en el final a Irwin. Fue una fiesta del turf y un gran orgullo para nuestro Distrito.
Zodiacal, con la monta del gran y reconocido jockey linqueño Luciano Cabrera, quien hace año se viene destacado dentro del turf argentino, con triunfos destacados el los hipódromos más importantes del país, ganó hoy por 3 cuerpos sobre Irwin el Gran Premio Jockey Club, una prueba de Grupo 1 con un premio de $5.500.000 que se corrió en el duodécimo turno de la reunión en el hipódromo de San Isidro.
El ganador, un hijo de Cityscape, pagó un fabuloso dividendo de 47,10 pesos por boleto y empleó un tiempo de 1m 59s 22/100 para las 20 cuadras de césped.
Batacazo en el Jockey Club, con un Zodiacal que atropelló en los últimos 300 metros para luego pasar a ganar por 3 cuerpos de ventaja sobre un Irwin, que venía en la punta y que ya descontaba su victoria. Zodiacal no le perdonó la vida, lo alcanzó y, sobre los últimos 150 metros, le sacó una clara ventaja.
La carrera tuvo un desarrollo con Vespaciano y con Kodiak Boy haciendo un juego de equipo -corrían en yunta- que les dio resultado hasta los últimos 250 metros. Fueron seguidos por Encarrilado, Fiel Amigo, Mr. Aidan y por Irwin. Más atrás, en el fondo del lote, vino Zodiacal calculando su estrategia.
Al llegar a la recta final, Vespaciano venía en punta y a su lado lo hizo su compañero de fórmula Kodiak Boy, mientras que Irwin encontró un lugar por el lado de afuera. Por atrás de Irwin se acomodó Zodiacal.
Ya en los 300 metros finales Irwin comenzó a superar a Vespaciano y a Kodiak Boy. Y a esa altura parecía que Irwin se iba a quedar con la victoria. No fue así. La atropellada de Zodiacal, con el linqueño comandándolo con la capacidad de su estilo, que bien marcado lo tiene, dejó mudo a todo el hipódromo.
Cabrera, vale decir, fue muy oportuno en el cálculo fino para su gran atropellada.
A partir de los últimos 200 metros, Cabrera y Zodiacal se dieron cuenta de que la victoria lo estaba esperando. Tal es así que le sacó una clara ventaja a Irwin, que, a su vez, venció por un cuerpo y medio a Vespaciano.
Fue un batacazo demoledor porque fueron muy pocos los que se animaron a jugarle a Zodiacal, un caballo que el 24 de septiembre había salido de perdedor al haberle ganado por un cuerpo y medio a Fernnan Boy con la monta del jinete Osvaldo Alderete.
Tanto Vespaciano como Irwin eran los dos caballos indicados para los especialistas. Y en los boletos salió favorito Vespaciano sobre Irwin, quien, además, necesitaba ganar hoy para seguir con el sueño de La Triple Corona.
Había ganado la Polla de Potrillos en Palermo y hoy tenía que ganar sí o sí para esperar el Gran Premio Nacional en el mes de noviembre. Ese sueño se le terminó con la atropellada letal de Zodiacal.
Otra vez el turf argentino se queda sin Triple Corona. La última fue en el año 1996, con Refinado Tom y la monta de Jorge Valdivieso. Hoy quedó hecho añicos otro sueño.
Zodiacal logró su segundo triunfo sobre 5 carreras. Lo suyo fue una gran sorpresa. Su jockey Cabrera tiene un enorme mérito; y su cuidador, Osvaldo Dávila, supo ponerlo muy bien al potrillo. “Me gustaba mucho porque sus ensayos habían sido buenos de verdad. Tenía un pálpito, pero no me animaba a decirlo. Por suerte se dio y ganamos en gran forma”, sostuvo, emocionado, Osvaldo Dávila.
Silencio en San Isidro, caras largas en general y un grupo de allegados al stud “Los Dago” comenzó un festejo que duró un rato largo. Así es el turf. Los favoritos suelen caerse y los batacazos se dan cuando casi nadie los espera.
Fuente de datos: eldiarioar.com