Paradela se quedó con la tapa del diario “Olé”

El ex rivadaviense, oriundo de Quiroga, se encuentra en el centro de la escena del fútbol argentino, ya que podría llegar desde Gimnasia a River Plate, luego de haber demostrado en el “Lobo” todas sus condiciones deportivas. “Corazón Amateur” te propone una mirada sobre este jugador y las volcadas por el diario de gran tirada nacional.

El ex jugador de Rivadavia José Paradela, está a punto de consumar su pase desde Gimnasia y Esgrima de La Plata a River Plate, una noticia que está en el centro de la escena nacional futbolística y que ha alegrado al mundo albirrojo y también a la gente de Quiroga, pues el zurdo ha nacido allí.

Luego de haberse formado en Rivadavia de Lincoln, el volante creativo ha roto los cánones del imaginario y, producto de su talento, en un corto tiempo de vértigo evolutivo, ha logrado no sólo brillar en el elenco de La Plata, sino frente a los ojos del mejor jugador de la historia del fútbol mundial, Diego Armando Maradona, quien en su rol de director técnico del “Tripero”, creyó en las virtudes de este joven y, por eso, ha logrado que el mediocampista dé el salto de calidad que cualquier jugador quisiera abrochar, el de estar dentro de los intereses de uno de los mejores clubes del mundo, River Plate, y nada más y nada menor que frente a los ojos de uno de los entrenadores más respetados y ganadores de esta entidad deportiva, Marcelo Gallardo.

Todo redondito para José, quien, con su jerarquía, ha alcanzado, o estar por alcanzar, a sus 21 años, una meta impensada para cualquiera. River es hoy un elenco de brillo a nivel mundial. Y si Paradela arriba a este club, podría seguir creciendo en sus aspiraciones como jugador, ya que el “Millonario” es una gran vidriera dentro del fútbol mundial.

José es categoría 1998, y ese dato también es alentador en esta circunstancia de evolución. Su corta edad y sus cualidades excelsas le permiten presentarse como un futbolista potable de observar para cualquier club del mundo. Además, sus virtudes no dejan de sorprender. Es que es complejo sobresalir en un elenco que está casi por descender, como lo está hoy Gimnasia, con esas presiones y, encima, frente a los ojos de Maradona, una circunstancia por resolver extra para cualquier jugador que tiene que sobresalir ante la mirada de una figura de semejante dimensión. Sin embargo, José lo ha logrado. Con su desparpajo, su habilidad innata y su formar rápida de resolver maniobras o jugadas casi imposibles de imaginar como consumadas, junto a su gran dribling y a la astucia que posee con el balón en los pies, Paradela ha logrado seducir a Maradona y, por eso, junto a su talento, está en el centro de la escena del fútbol nacional, y mucho de eso se debe a la formación que ha recibido en Rivadavia, una entidad que hoy ostenta muchos jóvenes incursionando en clubes de jerarquía, entre los cuales se pueden nombrar, entre varios más, a Kevin Pavía (Estudiantes de La Plata); a Facundo Ferreyra, Gabriel Velázquez y Servando Gñosso (Newel’s Old Boys de Rosario); a Facundo Sandoval (Boca Juniors); a Mateo Rinaldi (Aldosivi de Mar del Plata); y a Francisco Vergara y Tomás Uvilla (Gimnasia de La Plata -éste ultimo por confirmarse-). Estos jóvenes cracks, con traspasos materializados en el transcurso de los dos dos últimos años, puntualmente de la mano de la gestión dirigencial que estaba antes de la del presente, encabezada por Ezequiel Schiavi y José Enrique “cucano” Rodríguez como presidente y vicepresidente, respectivamente, son los que posibilitan nombrar a esta entidad de Lincoln como destacada entre las demás de la región. El Albirrojo tiene gente seria en sus divisionales menores, o tenía, porque muchas han dejado sus puestos, como los casos de Matías Bardón, Matías Cavalli y Leandro Schiavi (estos dos últimos han renunciado). Y esas condiciones de formación responsable, progresiva y de conocimiento han permitido que el Rojo, con los vuelos de sus jugadores, sea nombrado a nivel nacional también, lo que cada vez lo hace más grande como institución. Además, gracias a la inteligencia de sus dirigentes, ha logrado hacer buenos convenios de club a club para poder usufructuar con creces la muy buena formación que propone.

Lo cierto es que Paradela, con sus cualidades y con la formación del Albirrojo, ha logrado llegar a una dimensión impensada en su carrera deportiva. A punto de arribar a River, este joven parece no tener techo. Entonces aparece en las voces de grandes medios. Y uno de ellos es el diario “Ole”, que hoy, en su edición impresa, lo muestra en la centralidad de su portada como posible refuerzo de River, y comparándolo con el virtuoso “Nacho” Fernández, un crack del de la entidad del barrio de Núnez.

Llegará hasta allí José. Seguramente. Y, por sus virtudes y su enorme condición para soportar las presiones, probablemente siga avanzando.

A continuación, “Corazón Amateur” te propone dos de las notas que salieron sobre Paradela en estos últimos días en el diario “Ole”, en las que se destacan sus cualidades y se pone en evidencia parte de la corta pero ascendente historia de este futbolista ya casi de elite nacional.

DOS NOTA DE “OLÉ”

River va por el nuevo Nacho

Gallardo puso los ojos en José Paradela, una de las figuras del Gimnasia de Maradona, y el “Millonario” comenzará a negociar por él.

Este zurdito categoría 98 (tiene 21 años) no sólo es parecido al cerebro de River desde el aspecto físico: mucho más lo es desde lo técnico. Habilidoso, capaz de atacar los espacios vacíos como el original, organizador de juego aunque también definidor, dueño de un gran despliegue, sus potenciales atributos lo asemejan con un jugador que ya los demostró con creces en la Primera de River. Si se concreta la incipiente negociación, él tendrá el desafío de sacarlos a relucir en Núñez.

En La Plata están a la espera de una inminente oferta de River por la revelación del equipo de Diego, quien contra Central Córdoba deslumbró a la sociedad futbolística como ya lo venía haciendo en el microclima platense en sus apariciones en la Primera de Gimnasia.

¿Qué cómo juega? Nada mejor que repasar declaraciones suyas previas contando qué referentes tiene. “Miraba mucho a Román. En el fútbol actual miro mucho a Nacho Fernández”, expresó hace poco más de un mes cuando aún no había sido mencionado como posible refuerzo del Millo. También contaba qué le pedía Diego que haga en cancha: “Me para como un doble cinco al lado de Víctor (Ayala) y a la hora de recuperar me pide que pase la línea de la pelota, que estemos siempre bien parados. Y, cuando la recuperamos, que haga mi juego e intente asociarme”.

Nacido en Quiroga, paseó su talento en el Federal B jugando para Rivadavia de Lincoln hasta que en mayo del 2018 llegó al Lobo platense. Hace poco renovó su contrato hasta junio del 2022: de la mano de Diego, la joyita empezó a llamar la atención y los dirigentes de Gimnasia se apuraron en cuidar sus pertenencias. “Maradona siempre fue mi ídolo. Que te dirija el mejor de todos es un sueño”, había dicho Paradela hace un tiempo. Jugar en River, y que su técnico sea Gallardo, pronto podría convertirse en una realidad.

Fuente de información: ole.com.ar

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NOTA DE OPINIÓN

Paradela, un pase maradoniano

Que el pibe esté hoy en el escenario principal del fútbol argentino porque lo quiere Gallardo para su River multicampeón, es una parte de la historia. La otra, revalida a Maradona.

Hay que encandilar al mejor jugador de la historia del fútbol mundial. Hay que sorprenderlo con la pelota en los pies. Hay que lograr que algo, una jugada, un toque, un pase de magia, lo sorprenda. No debe haber misión más difícil para un jugador que lograr ese efecto. Y quien goce de ese elogio debe considerarse, justamente, un elegido. Bueno, José Paradela lo hizo. No sólo provocó que a Diego le brillen los ojos. También, con su gambeta en el aire, le sacó una sonrisa más de una vez. Que el pibe esté hoy en el escenario principal del fútbol argentino porque lo quiere Gallardo para su River multicampeón es una parte de la historia. La otra, revalida a Maradona. Hasta combate un preconcepto que existe sobre el Diez DT, al que muchos minimizan.

Diego no descubrió a Paradela. Adrián González y el Gallego Méndez lo fueron a ver, primero, en la Reserva. Pero el DT le dio alas, se la jugó por él, le ofreció su mágica confianza, lo motivó con frases de su sello, lo convirtió en la joya más preciada de Gimnasia, en una que el club ni siquiera sabía que tenía. Por lo menos, en esa dimensión. Todo eso hizo que la dirigencia le pusiera rápidamente una cláusula de 9.500.000 dólares. Y su juego, el que demostró bajo la espalda más ancha del fútbol argentino, provocó que el mejor técnico del país se fijara en él. Lógico: sería un pase maradoniano.

El Diez, entonces, no es el show. No es el imán para inversiones y/o publicidades. No es la atracción emocional para refuerzos imposibles de pagar. No es sólo el inflador anímico. Es, por lo pronto, un entrenador que mantiene con esperanzas reales a un equipo que parecía condenado al descenso. Y el que rompió los manuales que dicen que los jóvenes no bancan la presión. Paradela es el primero de una lista que tiene a Nicolás Contín, Matías Miranda y Eric Ramírez. Los pibes del Lobo. Los pibes que reivindican a un tal Diego Armando Maradona.

Por Sergio Maffei/ole.com.ar