El Linqueño arrancó el 2020 como había concluido el 2019
El Linqueño, sin dudas, comenzó el año como había terminado el 2019, con la vista puesta, desde su cuerpo dirigencial, en continuar con sus obras, que son muchas, entre ellas, la construcción de un salón cantina, del merendero “Leoncitos Albiazules” (ambas por terminarse), las cabinas de transmisión, albergues para delegaciones foráneas, los baños de uno de los sectores de la cancha y el cerramiento de uno de sus laterales, puntualmente sobre calle Los Ceibos, del barrio Fonavi, entre otras.
En ese marco, para esta última labor, el CAEL ha dado un paso importante, ya que, hace apenas unos días, llegaron los ladrillos para concluir con esta iniciativa, que, según publicaron en el Facebook oficial de la entidad, estaría terminada antes de que el CAEL juegue su primer cotejo perteneciente al Torneo Regional Federal Amateur 2020, que se materializará el 2 de febrero, contra su eterno rival, Rivadavia de nuestra ciudad.
Además de este gran paso, la Comisión Directiva, en conjunto con la Subcomisión de Hockey, han adquirido lámparas led para la cancha perteneciente a esta disciplina, una noticia alentadora para los que persiguen el crecimiento de este deporte.
En relación a los trabajos que quedan por hacerse, entre los prometidos por la gestión presente, encabezada por Ramiro Cañón, se encuentran la construcción de la entrada principal del club, con una secretaría, un acceso vehicular y una peatonal.