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En el 2020 crecieron los acompañamientos de abortos seguros

Según el informe, "Sistematización de acompañamientos a abortar", de Socorristas en Red, el incremento se relacionó con la pandemia. Cómo se acompaña luego de aprobada la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Fue un año de confinamiento estricto en el que todo estaba por conocerse. ¿Cómo abortar en ese contexto en el que todavía el derecho al aborto no estaba legalizado y, además, los hospitales públicos estaban desbordados por la pandemia? En ese contexto, las mujeres de Socorristas en Red fueron imprescindibles para sostener aquella frase que tantas veces se repitió en 2020: “En pandemia, también abortamos”.

Desde “La Revuelta”, Socorristas en Red (SenRed) dio a conocer esta semana la sistematización de acompañamientos que se realizaron durante el primer año de pandemia por COVID-19 que indica que fueron 17.534 las mujeres, varones trans, lesbianas y personas no binarias con capacidad de abortar las que se comunicaron con SenRed para interiorizarse sobre los métodos seguros para abortar.

“Las cifran dan cuenta de la presencia de la red y de su accesilidad. Nosotras insistimos durante todo el año pasado en estar cerca, hicimos un trabajo profundo para que las decisiones de abortar no entren en zona de riesgo y que cada vez sean menos las personas que acudan a métodos inseguros para los abortos”, afirmó Ruth Zurbriggen, integrante de Socorristas en Red.

De acuerdo al informe publicado en la web de Socorristas en Red, el 18,8% de las personas acompañadas por SenRed vivía en la Pagatonia y es la tercera región del país con mayor cantidad de asistencias (primera región Buenos Aires; segunda, el NOA). El 84,6% sabía que se podía abortar usando medicación antes de contactarse con la red, mientras que el 37% de los acompañamientos de abortos fue en el sistema de salud.

La cifra dentro del sistema de salud es importante si tenemos en cuenta el contexto. “La pandemia hizo que muchas personas de las que nos llamaron el año pasado nos dijeran ‘yo al sistema de salud no me quiero acercar’ por el temor vinculado con el COVID-19. Tuvimos que readecuar nuestro trabajo y, en ese readecuamiento, hubo que guiar mucho al sistema de salud. El salto de las personas que acompañamos en el sistema de salud es muy grande con respecto al año anterior”.

De esas 6.430 personas que fueron al sistema de salud luego de haberse contactado con Socorristas, algunas decidieron continuar con su embarazo o tuvieron abortos espontáneos. “Por eso, la información recolectada refiere a las 4.241 mujeres y otras personas con capacidad de abortar que siguieron en contacto con SenRed y decidieron que las acompañemos”, asevera el informe.

El 97,9% de los abortos acompañados en el sistema de salud fue garantizado por la causal salud. “Al enfocarnos en la información referida al método empleado para abortar, nos encontramos con que fueron 4.021 quienes abortaron con medicamentos, mientras que 220 accedieron a un procedimiento instrumental”, agrega el informe.

También analiza que, de los abortos medicamentosos en el sistema de salud, el 84,3% recibió la medicación de manera gratuita y el 93% realizó el proceso de manera ambulatoria, es decir que 9 de cada 10 mujeres utilizaron la medicación en sus casas.

En cuando a las edades, la mayoría tenía entre 20 y 34 años de edad; el 30%, de 20 y 24 años; el 28,2%, de 25 a 29 años; y el 16,8%, de 30 a 34 años. Respecto a la situación de la persona gestante, el 44,3% no tenía trabajo remunerado y el 73% dijo haber sufrido algún tipo de violencia. Sólo el 25,3% realizó una denuncia formal.

Con respecto a lo que sucede en términos de violencia machista, el relevamiento está vinculado según detalla el mismo informe con la percepción de haber sufrido algún tipo de violencia a causa de su condición de género por parte de las propias mujeres y otras personas con capacidad de abortar. “La proporción de aquellas que percibieron algún tipo de violencia machista, sea ésta física, sexual, emocional, obstétrica, económica o acoso callejero, es significativo, alcanzando al 73,0% de las personas que se contactaron con SenRed durante 2020. A lo largo del tiempo, este dato se ha mantenido relativamente estable. Desde 2018, más del 70% de las mujeres u otras personas con capacidad de gestar contactadas con SenRed ha percibido violencias machistas”, plantea el análisis.

En 2019 fueron 14.802 las personas que se acercaron a la red para recibir información. En 2020 hubo un incremento importante. “Como movimiento estamos cerca de muchas personas que nos recomiendan, y ahí hay un cúmulo de hechos que han permitido que hayamos acompañado en 2020 aún con la pandemia a 17.534 personas, porque esta red decidió readecuar sus modos, pero no dejar de activar”.

A gritar “ya es ley”

En diciembre de 2020 se aprobó la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que fue implementada en enero de 2021. A pesar de que existe esa ley, las personas gestantes siguen su-friendo estigmatización en tanto dentro de la medicina privada como de la pública. En ese sentido, SenRed sigue siendo una herramienta de acompañamiento.

“El derecho a abortar es ley”, es la campaña que lanzó SenRed el jueves 20 de mayo. Se trata de una campaña que incluye materiales impresos, productos para redes sociales y spots de radio que están destinados al sistema de salud, a las escuelas y a la población en general.

“La apuesta de la ley de Socorristas es que a esta ley hay que cuidarla y eso implica hacerla vivir en las instituciones de salud, es decir que se cumpla en términos de la letra de la ley y todo lo que esa letra trae”, dijo Zurbriggen. “Contamos todo lo que implica esa ley. Hay personas que sí saben algo de la ley y otras que saben bastante. Una posibilidad es la de ir y pedir una interrupción voluntaria del embarazo y la otra es un aborto autogestionado en casa. Nosotras acompañamos en cualquiera de las posibilidades, porque es nuestra militancia y lo que buscamos es que el acompañamiento sea cuidado, amoroso”, agregó. “La apuesta es a difundir esta campaña de la existencia de la ley, a generar demanda tanto al sistema público como al privado para que se hagan cargo de la parte que les toca y la parte que les obliga la ley”.

Para Zurbriggen no está aún garantizado el acceso universal del aborto, porque aún depende del camino que se recorra en la salud pública. “La campaña es para generar difusión de la existencia del derecho, porque, si no difundimos la ley, es porque no la estamos cuidando. A veces, el sistema de salud está colapsado y en ocasiones es más fácil sacarse el problema de encima que cumplir con lo que hay que cumplir”.

La demanda de Senred y de otras colectivas feministas se relacionan con modificaciones urgentes en el sistema de salud. “Hay que extender la cantidad de profesionales que garanticen el derecho, y hay que insistir para que la persona objetora de esta práctica médica sepa que la ley establece límites a la objeción, y que trae un paradigma de no obstrucción del derecho. La obstrucción empieza con quien te abra la puerta en el sistema de salud”.

La línea de salud sexual

La línea 0800-222-3444 es una línea telefónica nacional, gratuita y confidencial de salud sexual y reproductiva, que brinda información de forma integral.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por la línea de salud sexual, la edad promedio de las personas que generaron interacción sobre IVE, ILE y métodos anticonceptivos fue de 26,5 años; y el grupo que mayores demandas generó es el comprendido entre los 20 y 29 años, todas registradas entre noviembre y diciembre de 2020. En el período 2010-2020, la línea 0800 recibió cerca de 80 mil llamados. De ellos, más de 20 mil de las consultas por ILE experimentaron un crecimiento sostenido a partir de 2018. En el año 2020, se registró un nuevo salto de las llamadas. Se recibieron más de 19.900. De esos contactos, 10.817 fueron consultas por ILE (93,3%).

En casa

El 50% fueron acompañamientos de abortos autogestionados. En el 96,7% de los acompañamientos, la medicación tuvo el efecto esperado. Un 8,9% acudió a una guardia médica.

Fuente: tiempoar.com.ar

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