Hay “trenes” que no paran en cuarentena

Tomás Uvilla, quien juega en Villa San Carlos de La Plata; “Facu” Ferraro, quien se desempeña en Excursionistas; y “Juanchi” García, que lo hará en Sarmiento de Vedia, son tres futbolistas de Lincoln con carreras deportivas por delante prometedoras. Jóvenes los tres, con un rodaje deportivo propicio para la admiración, hoy, por la pandemia COVID-19, han quedado relegados en sus casas, sin poder seguir entrenando en sus clubes, aunque, para la suerte de sus clubes y sus futuros inmediatos, se les ha abierto la posibilidad de tomar una nueva marcha en sus entrenamientos, en sus entusiasmos por avanzar dentro de sus expectativas como futbolistas, que son grande, inmensas.

En ese marco, luego de haber entrenado en sus hogares durante largo tiempo, más de 60 días, bajo la resolución del asilamiento obligatorio dictado por la Presidencia de la nación, han encontrado hace apenas unos días un alivio y una nueva forma de resignificar su entusiasmo de cara a la continuidad de sus carreras. Es que, gracias a la chance que se ha abierto desde el Municipio de Lincoln, la de poder realizar actividades físicas en algunos espacios de la vía pública, y en determinados horarios, los tres jugadores han decidido juntarse, con los requerimientos legales necesarios, para compartir tareas, con el fin de acompañarse y sumar voluntades emocionales que les permitan despertar, de algún modo, del largo parate en el que se encontraban, más allá de realizar labores designadas por sus clubes, tanto físicas como de origen estratégico y táctico.

De ese modo, los tres han aunado fuerzas para entrar en una cuenta regresiva que aún no tiene un tiempo de destino en relación a las actividades deportivas formales, pero sí, en Lincoln, un modo nuevo de empezar a cultivar la idea de lo colectivo, que es una de las aristas más importantes dentro de la disciplina del deporte, además del hecho de compartir un momento de consejos y vivencias, otro instrumento fundamental para la salud del futbolista.

De ese modo, todos los días en las primeras horas de la tarde, los tres se juntan en un horario específico para salir a correr. Y es en ese contexto en el que se materializan estas oportunas relaciones de amistad enlazadas con el fútbol, que, como se evidencia, han sido aprovechadas por estos crack para no quedarse en el tintero de la angustia o la espera. Así, con voluntad de hierro, unidos y con la fuerza de los que trascienden, se mancomunan para apoyarse mutuamente, virtudes que serán fructíferas a la hora de entablar relaciones con las actividades formales que les depara el reinicio del deporte.    

Propicio el momento ahora, Ferraro, en la Reserva de Excursionistas (con pasos de formación por Argentino y Rivadavia); Uvilla, en la Cuarta del elenco platense (con crianza futbolística en el Albirrojo); y García (acunado deportivamente por Juventud Unida y luego por Rivadavia), pusieron un nuevo cambio de velocidad en sus marchas prometedoras futbolísticas, una noticia gratificante para quienes seguimos y admiramos las joyas de nuestro fútbol vernáculo, siempre dando que hablar, siempre arrojando buenos valores para el fútbol grande dentro de lo regional y lo nacional.