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La editorial “Diario del Desierto” se propaga mediante filmaciones y la publicación de más libros

Este espacio local de divulgación de arte vernáculo, ya lleva siete años de vida y quince ejemplares publicados. En ese sentido, en su última etapa, han logrado plasmar algunas escenas del trabajo especial que realizan al momento de dar a conocer nuevos libros. Además, ya han comenzado a trabajar para el 2020, con nuevas propuestas de visibilización y con el registro de entrevistas.

La editorial local “Diario del Desierto” va creciendo en su intención de propagar todo el trabajo que viene realizando desde su creación, hace siete años, con la publicación ya de quince libros, los cuales, en su mayoría, se han hecho sin tercerizar casi ninguna de sus etapas de elaboración antes de darse a conocer como ejemplar terminado.

Además, en cada presentación, este espacio iniciado por Agustín Luisi, Ludovico Fonda y Elisa Vicondo, que ya ha sumado a mucha gente (Luciana Bertbedé y Marina Iticovici), también propone abrir el juego y dar a conocer sus propuestas en espacios abiertos, en los que no sólo intervienen como público las personas invitadas para la evidencia del nuevo producto, sino también las están en esos lugares ocasionalmente.

Y esos son sólo algunos detalles de esta editorial de Lincoln que, para este año, ya tiene pensado sacar varios ejemplares más, con la firme idea de respetar su objetivo esencial: el de propagar los trabajos de artistas locales.

Entre todas estas cuestiones, en su intención de divulgación respecto a sus contenidos, en la última presentación de libros, sucedida hace apenas un mes en la plaza Sarmiento, nuevos miembros de este espacio cultural y autogestionado, filmaron un video para poner de manifiesto la magia que hay en cada evento que materializan, en los que se muestran nuevos ejemplares. En ese sentido, Paula Cannavó, Monserrat Echeverría y Luciana Betbedé filmaron el evento. Y el producto que quedó plasmado es realmente para observar, pues, mediante su contenido, se puede -como bien se decía anteriormente- vislumbrar el fulgor distintivo de este emprendimiento cultural, que no sólo apunta a visualizar a nuestros artistas, sino también a pregonar para que se sumen nuevos espacios de este estilo, por contar Lincoln con una variedad de invenciones muy particular, en donde todas las caras del arte están enriquecidas, ya sea en la danza, en la escritura, en el teatro, en las artes plásticas, en la fotografía y en todo lo que hace a nuestro acervo cultural.

En ese contexto, en conjunto con la publicación del video, en el Facebook Editorial del Desierto, contaron que se propondrán nuevas filmaciones a modo de entrevistas, además de manifestar esta arista de que, en Lincoln, el arte está presente en todos lados.

En ese marco publicaron: “El 14 de diciembre pasado, en el hermoso espacio público de la plaza Sarmiento, celebramos el fin de año anticipado presentando cuatro libros nuevos, tres de ellos estrenando formato de colección de libros de bolsillo, llamada ‘Semillas del desierto’.

Los títulos presentados fueron: ‘La casa de Toti’, poesía y dibujos de Agustín Luisi, en formato tradicional; y ‘Balcón de ángeles’, poesía de Santiago Zambianchi, ‘La maldición’ y ‘El ocaso de Ricardo’, relatos de Marina Iticovici, inaugurando por triplicado la nueva colección.

Estos libros, sumados a los ya publicados en estos siete años de trabajo editorial, suman quince títulos. Y este año ya hay cinco libros en proceso de construcción y edición, número que nos llena de orgullo, felicidad, gratitud y fuerza para seguir en este camino de convite y siembra de literatura y cultura en general. Cada vez estamos más convencidos de la enorme riqueza que existe en el espacio y la región que habitamos. Riqueza a la espera de ser materializada en el modo más bello y con la mayor calidad posible, para luego ser distribuida y leída, comentada y resignificada por lxs lectorxs, razón de ser de esta hermosa aventura que es ‘Editorial Diario del Desierto’.

Una aventura hecha con la voluntad inquebrantable que da la felicidad de estar haciendo lo que se ama y el sentimiento insuperable de sentirse útil a una causa colectiva, popular, autogestiva y de puesta en valor de nuestro acervo cultural, muchas veces menospreciado e invisibilizado por propia ignorancia, desidia, anomia, distracción o pereza.

El trabajo es infinito y requiere de muchas manos y cabezas puestas a trabajar por una causa común; deben proliferar nuevas editoriales en un futuro próximo, nuevos espacios culturales, nuevos órganos de difusión que se encarguen de esparcir y hacerse eco de los innumerables hechos culturales que se suceden día a día en Lincoln y la zona. Se necesita más gente poniendo el esfuerzo para abrir caminos, con el fin de que la mayor cantidad de voces posibles se hagan escuchar en el plano del arte: en música, artes plásticas, teatro, literatura, danza y cine.

Si algo hemos descubierto y aprendido en estos años de trabajo y pasión es que los proyectos que ponen por prioridad lo colectivo y prestar atención para ver en qué andan los demás, termina redundando en lazos de profundo cariño y afectividad, lazos que se abren a más proyectos, más creación, más solidaridad, más belleza, más deseo y más sentido.

Lincoln es una usina poderosísima de arte, institucionalizada o popular, estatal o autogestiva. Contamos con festivales de teatro, el ‘Sonamos Latinoamérica’ (de niñxs y adultos); el MIRA (Festival Internacional de Cortos); el Encuentro internacional de Guitarras; el Festival Internacional de Títeres; este año se estrenan El Festival Internacional de Murales; el Festival de Jazz ‘Horacio Larumbe’; un conservatorio provincial que estrenó el Día de la Música en la calle; el Carnaval Artesanal; una Camerata Municipal y una Orquesta Escuela; ‘Cuando no pasa el tren’, Festival de las Artes; el Teatro GIDI y su educación teatral para niños y adolescentes; y un largo, larguísimo y sustancioso etcétera de incontables proyectos valiosísimos hechos de forma anónima y espontánea. Todos estos hechos artísticos tienen en común el trabajo abnegado, intelectual y físico de mucha gente que pone prioridad en la cuestión de que el hecho artístico suceda, más allá de los beneficios personales de otro tipo (sean monetarios, de renombre, políticos-partidarios o cualquier otro). Siempre habrá tristes excepciones, pero, en la regla general, y abriendo el plano en amplia panorámica y no en mezquino detalle, toda la cultura de Lincoln y la región se mueve con la fuerza apasionada de sus hacedores, más la ocasional ayuda, significativa o simbólica, de los gobiernos de turno (casi todos los festivales nombrados tienen más de cinco años, algunos diez, funcionando, lo que habla de la autonomía que poseen, más allá del partido político que gobierne en la coyuntura, autonomía ganada por ‘prepotencia de trabajo’, como diría Roberto Arlt).

A todo esto se suma la increíble variedad de propuestas en materia de música, con una heterogeneidad digna de destacar; no hay género no abordado (rock, tango, jazz, heavy metal, música clásica, folclore, reggae, música contemporánea, tropical, folclore latinoamericano etc.) ni formato no abarcado (cuarteto, orquestas, cameratas, dúos, solistas, tríos, etc.). La diversidad es inagotable y la riqueza musical con la que contamos sólo es motivo para sonreír y celebrar que así sea.

Lo mismo pasa en teatro, con más de diez compañías realizando obras que abarcan todos los estilos: drama, comedia, tragedias, grotescos, absurdo, etc., ya sea a manera de monólogos o con amplios elencos. El teatro respira y se mueve más que nunca, y las salas se suelen llenar acompañando el trabajo dramatúrgico de la ciudad.

Las artes plásticas no se quedan a la zaga, y se pueden encontrar una enorme variedad de estilos y búsquedas estéticas, ya sea en el material usado, la temática abordada o la corriente formal adoptada. No hay más que pasearse un poco por los museos y distintos espacios (teatros y lugares eventuales de movidas artísticas) para comprobarlo.

En cine contamos con realizadorxs locales de amplia trayectoria, películas hechas totalmente con actrices y actores y directorxs locales (ya sean largometrajes, cortos o videos musicales); y espacios como el ateneo cultural o el Club Jorge Newbery, donde se puede concurrir a saciar la sed de ver cine, de manera regular, en salas con grandes pantallas.

La danza también cuenta con un sinfín de festivales y espacios donde lxs niñxs reciben educación técnica y emocional para abordar este arte con todas las herramientas que necesitan para volcar su pasión con la mayor plenitud y excelencia.

Y en literatura, ya sea en cuento, ensayo, poesía, novelas, historia, crónicas, historietas, no hay forma de dimensionar la cantidad, variedad de estilos y calidad que se conoce ya circulando, más la que va apareciendo, más que la que estuvo oculta y emerge en el proceso de ir tejiendo redes y vínculos en el camino. No alcanza una vida para satisfacer toda la demanda. Por suerte.

La lista podría seguir y seguir. Pero la idea de este texto no es hacer un examen exhaustivo del estado actual de la cultura de Lincoln y la zona (que es necesario, y alguien, o algunos mejor, deberían hacer, más temprano que tarde), sino un paneo general que sirva para expresar que este proyecto editorial se piensa imbricado en una compleja y riquísima trama artística-musical, que trasciende largamente nombres propios y proyectos específicos. Quienes formamos ‘Diario del Desierto’ somos felices de sabernos unas manos, cerebros y corazones más, pulsando, junto a tantos otros, por una cultura más diversa, profunda, horizontal y libre, esparciéndose por nuestro querido pago y toda la región.

El video a continuación, que no sólo registra la presentación de los cuatro libros antes citados, y el cierre de año editorial 2019, sino también varias entrevistas, centradas en distintos aspectos de la literatura, realizadas a personas que se acercaron a celebrar con nosotros a la plaza Sarmiento*.

PD: El video fue registrado y editado por Montserrat Echeverría, Paula Cannavó y Luciana Betbedé, excelentes artistas plásticas y audiovisuales (cine, fotografía, dibujo y pintura) de Lincoln.

PD 2: Gran motivo de celebración es el haber sumado, al equipo editorial de trabajo, como encargadas de diseño de tapas de la colección ‘Semillas del Desierto’, a la recién estrenada escritora Marina Iticovici y Luciana Betbedé. ¡Salud por eso, queridas amigas! Mucha será la gente que disfrutará de su talento plasmado en las tapas de nuestra querida y flamante colección.

* Estas entrevistas las iremos subiendo en las próximas semanas.

Nos espera un 2020 a tope de novedades, encuentros, asombros y felicidades en los que ya estamos trabajando.

¡Salú!”.

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