La deportista linqueña Marianela Costa no seguirá jugando en el fútbol profesional

La virtuosa futbolista linqueña Marianela Costa, la primera en la historia de nuestro Distrito en haber llegado a jugar en la Primera División del ´futbol argentino, decidió no seguir desempeñándose de manera profesional dentro de esta disciplina deportiva.

“Mari”, que es categoría 1994 y que ocupa el rol de mediocampista, había arreglado todo para continuar con su carrera en Sarmiento de Junín este año (luego de su largo paso por Ferro Carril Oeste), elenco que milita en la Primera B y que ya ha empezado a competir en el torneo 2024, aunque, por distintas razones, retrocedió sobre sus pasos y tomó la decisión de no continuar ni en el Verde, en el que había empezado a hacer la pretemporada hace unas semanas, ni dentro de la alta competencia de este deporte.

La decisión se la confirmó la propia Costa a este medio, sobre la que, en principio, en relación a sus fundamentos, expresó: “Cuando volví de Ferro, lo hice emocionalmente mal, con pocas ganas de jugar al fútbol. En Buenos Aires viví muchas cosas lindas y otras no tanto. Ya no tenía ganas de jugar al fútbol con esa exigencia; ya no lo disfrutaba”.

Tras ese concepto, en la misma línea, agregó: “Lo de Sarmiento fue darme una oportunidad más para ver si realmente no quería hacerlo. Y, a los pocos días de estar allí, no me sentí bien, comencé a sentirme como cuando estaba en Buenos Aires. Entonces tomé la decisión de bajarme de ese nivel y de disfrutar de mis seres queridos, de mis amigos, y, sobre todo, de hacer el fútbol -que tanto amo- de manera relajada y feliz”.

Luego de haberse explayado sobre este punto, Corazón Amateur le consultó respecto a qué le ha dejado el fútbol profesional en su proceso, que lo comenzó en Sarmiento y lo continuó en Ferro, con pasos previos a este lapso profesional por equipos amateur, como uno de los reconocidos Torneo Bonaerenses, en representación de Lincoln; de Germania y de Rivadavia nuestra ciudad, ambos con competencia en la Liga Deportiva del Oeste; y en San Martín de Roberts, en la Liga de Lincoln, en un paso previo a su incursión en el Albirrojo, en el que salió campeona una vez.

En ese marco, en primer término, Marianela contó: “El fútbol profesional me dio la oportunidad de firmar el contrato de mis sueños, de vivir de lo que amo, de estar al lado de gente que sabe mucho. También me ha dejado aprendizaje y experiencia. Y la adrenalina que se vive es única. Además, también me dio la chance de conocer estadios, de jugar en canchas hermosas y de conocer el manejo que tiene el fútbol profesional, toda su organización y las concentraciones”.

Sobre el aspecto negativo que ha experimentado dentro de este ámbito, “Mari” aseveró: “Creo, en un punto, que tanta exigencia y responsabilidad de que todo te vaya bien, termina cansando. También te terminás sintiendo sola porque le dedicás tus días y tu vida al fútbol. A veces, la gente no entiende que somos personas, además de jugadoras. Aunque creo que lo positivo fue mayor, por eso estuve tres años. Cuando lo hacés de manera profesional, ganás muchas cosas, pero perdés muchos momentos con tus seres queridos”.

En su carrera, dentro de sus puntos más sobresalientes como deportista, Marianela se desempeñó –luego de su paso por Rivadavia- con Sarmiento de Junín en la Primera B, con el que llegó a jugar, en enero del 2021, la final por el ascenso a la máxima divisional, marco en el cual el Verde cayó ante Comunicaciones.

Luego, en ese mismo 2021, por sus buenas cualidades deportivas, fue llamada por Ferro Carril Oeste, con el que comenzó jugando en la Primera B y con el que logró, junto a sus compañeras y cuerpo técnico, en noviembre del 2021 mencionado, ascender a la máxima categoría del futbol nacional, tras haber empatado 1 a 1 con Banfield y de haberle ganado a ese contrincante 5 a 4 en los penales.

En el Verde de Caballito estuvo hasta el año pasado, cuando rescindió su contrato en septiembre por no haberse sentido “al cien por ciento” para continuar en ese elenco. Después probó con sumarse a Sarmiento nuevamente este año, aunque, finalmente, tomó la decisión de dejar el fútbol profesional, como se había citado anteriormente en esta nota. En el equipo de Caballito, Marianela fue siempre protagonista en las contiendas en las que participó, al punto de haber llegado a ser capitana, al igual que lo fue en el Verde de Junín también.

Otros pasos sobresalientes de su carrera son aquellos que evidencian que Costa fue la primera jugadora linqueña en llegar a jugar en la máxima divisional, y de firmar un contrato de esas distintivas características.

Asimismo, consultada sobre si es definitiva su decisión de no seguir en el fútbol profesional, Marianela dijo: “No puedo decir que sea definitivo. Por el momento, no voy a jugar en el ámbito profesional”.

En tanto, también aseveró que buscará seguir su carrera deportista en el fútbol amateur, con una probable incursión en uno de los elencos que milita en la Liga Deportiva del Oeste.