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La sirena de las cinco se escucha cada vez menos

La Municipalidad de Lincoln dará permisos este lunes para que distintos trabajadores de oficio puedan llevar a cabo sus trabajos de manera transitoria, mientras dure la cuarentena. Ahora bien. En este caso, más allá de que sea propicio para estos trabajadores encontrar un reducto de tiempo para ejercer sus oficios, la pregunta es por qué no se les concedió antes, teniendo en cuenta la incertidumbre que estas personas venían padeciendo antes de que se dé a conocer esta información.

Sin ningún fundamento puesto en evidencia en la gacetilla que aparecerá a continuación de esta reflexión, la Comuna local extiende, así, un permiso que -por venirse sosteniendo formalmente en todas sus resoluciones un aislamiento riguroso- termina siendo contradictorio. Y esto tal vez tenga su razón de ser en que, por más que se intente detener al trabajador en sus casas, hay muchos de ellos que, si no salen a realizar sus labores, directamente no pueden subsistir, provocando, de esa manera, un sentimiento de zozobra y desencuentro emocional en quienes padecen estas situaciones, teniendo en cuenta que, antes de la cuarentena, este país ya tenía severos problemas económicos. Además, con estas solicitudes otorgadas, varios se expondrán, si no toman los cuidados de rigor, a la posibilidad estar más cerca de contraer el virus.

Ante esta situación, con el correr de los días, con estos permisos, que ya se habían dado hace algunas jornadas a quienes ejercen el rol de cortadores de pasto o jardinería (en ese caso para ayudar en la campaña contra el dengue, un servicio que tendría que haber sido ocupado por la Comuna de manera paulatina, debido a que podría haberlo llevado a cabo con mayores cuidados y controles), el toque de sirenas que anuncia el aislamiento total a las 17:00 horas, a no ser para los rubros permitidos por el DNU nacional, va quedando en el olvido. Además, luego de esta concesión, dará pie para que otros oficios, como cobradores, otro tipo de obreros, informáticos, fleteros, talleristas (que hoy deben trabajar a puertas cerradas), personal de mantenimiento de muchas clases, costureros, entre muchos más que en el presente están padeciendo igual que a los que se les ha otorgado el permiso temporario, puedan solicitarlo para ejercer sus tareas.

Hay una contradicción en este tema. Y podría ser porque mucha gente de oficio, la cual vive gracias al trabajo diario, ya no puede sostener el aislamiento. Y también porque la economía local comienza a mostrar serias falencias.

Habrá que ver cómo finalmente se arregla este tema que trae aparejadas varias ambigüedades, y más teniendo en cuenta que en el medio hay gente que no está trabajando, que no puede cubrir sus gastos primarios, y que, si lo hace, quedará más expuesta a contraer el virus.

En este contexto, sabiendo que no faltan muchos días para que el aislamiento preventivo y obligatorio concluya, por lo menos en lo formal, y si no se prolonga, no se encuentran fundamentos para entender por qué se han extendido estos permisos, recortados, como bien se había mencionado, más allá de los de la necesidad urgente de trabajar y reactivar la economía local, no desmereciendo, ante este cuadro, que el Estado nacional ha otorgado subsidios paliativos y distintos tipos de financiamientos en diferentes rubros de la economías, especialmente en los más vulnerables, como el de la Emergencia Familiar o el del bono extraordinario para jubilados de la mínima, entre otras, aunque éstos, por la gran crisis que se está generando, no alcanzan para que alguien que vive en día a día, pueda costear sus necesidades primarias mensuales.

Con un país endeble en lo económico y también en su sistema sanitario global, si estos permisos siguen avanzando y las ayudas estatales no pueden superarse, habrá que ver qué pasa cuando la pandemia llegue a su mayor expresión, que debía encontrarnos a todos en nuestras casas en la cuarentena, aunque eso no se está dando así, o por necesidad o por falta de aplicación de una logística acorde a un país con muchos pobres, y con un distrito de Lincoln que no es ajeno a este punto.

En detalle la gacetilla enviada a este medio por el Municipio expresa lo siguiente:

“La Municipalidad de Lincoln informa que, a partir del lunes 6 de abril, se abrirá un registro para que todas aquellas personas que se desempeñan en diferentes oficios relacionados con la construcción puedan obtener un permiso transitorio para desarrollar su actividad mientras dure la cuarentena.

Según informaron desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos los oficios que estarán comprendidos en este registro serán: albañiles, electricistas, carpinteros, pintores, plomeros, gasistas, trabajadores de la construcción en seco y herreros.

El registro se habilitará a partir del lunes 6 de abril, de 7:00 a 13:00 horas, y los interesados en registrarse deberán comunicarse con la mencionada secretaría al (02355) 43-9000, interno 311, para obtener el permiso de trabajo.

El empadronamiento se realizará solamente de manera telefónica y, posteriormente, el certificado de circulación será entregado de forma personal en el Palacio municipal.

Los interesados deberán informar sus datos personales, la modalidad de trabajo en la que se desempeñan (monotributistas, empleados en relación de dependencia, trabajadores informales, etcétera) y domicilio de la obra en la cual realizan su tarea”.

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