Tres divisionales de Rivadavia jugaron amistosos con Estudiantes de La Plata

Las divisionales Quinta, Sexta y Séptima de Rivadavia de Lincoln vivieron, ayer martes, una experiencia especial deportiva. Es que estas categorías del Rojo, se midieron con sus pares de Estudiantes de La Plata en el predio que el “Pincha” tiene en City Bell.

Allí, todas esta divisionales rivadavienses fueron enfrentándose con sus rivales informal platenses en distintos horarios, tras haber realizado desde Lincoln a La Plata un traslado vehicular sin sobresaltos, una delegación que estuvo conformada por los deportistas de las mencionadas categorías albirrojas; el director técnico Matías Bardón; los “profes” Martín Milas, Federico Lucero, Julián Maenza y Joaquín Peralta; el entrenador de arqueros, Mario Staffieri; y algunos miembros de la Comisión Directiva de este club de nuestra ciudad.

En relación a los cotejos, fueron todos muy parejos, una circunstancia deportiva que denota el nuen nivel que tienen estas divisionales albirrojas, que se midieron con categoría inferiores de un club que es uno de los que más resalta en la formación de futbolistas.

Además, estos cotejos informales sirvieron para que los jóvenes de Rivadavia fueran observados por los directores técnicos de las divisionales con las que se enfrentaron y por agentes del “Pincha” que son importantes en el ámbito de las inferiores del club platense, como los casos de Pablo Quatrochi y Mauro Amato.

En relación a los pormenores de este especial evento, Bardón le expresó a Corazón Amateur: “Fue un muy lindo viaje. El traslado fue perfecto. Llegamos a horario y luego pudimos jugar y hacerlo muy bien, en partidos que, en lo futbolístico y lo físico, fueron muy parejos, casi sin diferencias en esos aspectos, por lo que estamos muy contentos”.

Antes de que se materializara este evento, Bardón le había comentado también a este medio el objetivo de este tipo de enfrentamientos con clubes de gran jerarquía a nivel nacional, marco en el cual había manifestado: “El objetivo de este viaje es medirnos con un club de Primera División que tienen una de las mejores inferiores del país. En ese orden, la idea es hacer este tipo de eventos y viajes la mayor cantidad de veces posibles. Ojalá, en ese sentido, podamos hacer uno más antes de fin de año con algún otro club de Primera. En definitiva, el fin de este evento es que se rocen con jugadores de otra categoría y para potenciar su motivación, además de ser una oportunidad para que ellos se muestren, para que los vean”.

Foto: prensa Rivadavia.