Rubén el “cusco” Zambianchi recordó su paso de brillo por Sportivo Villegas
El ex futbolista linqueño, lo hizo en el medio “Actualidad” de la vecina ciudad, desde donde lo convocaron para hacer una nota en referencia a su incursión de éxito en el “Pulpo”, con el que salió campeón en el año 1973. Corazón Amateur replica la escena de un diálogo escrito emotivo.
Rubén Zambianchi, conocido por sus apodos “Cusco” o “Zamba”, fue invitado a contar anécdotas de su pasaje por Sportivo Villegas, un club en donde se lo recuerda y se lo quiere mucho, y con el que salió campeón en el año 1973, siendo integrante de un elenco que se lo tiene identificado como uno de los más prestigiosos de la hostoria de la institución.
En ese marco, en el diario “Actualidad” de General Villegas, el ex Vélez Sarsfield; Argentino de Quilmes; Sarmiento y Newbery de Junín; San Martín, Independiente, Gutiérrez y Lujan de Cuyo de Mendoza; Rivadavia y El Linqueño de Lincoln; y San Martín de Roberts, entre otro equipos expresó sensaciones emotivas de ese pasaje deportivo dorado.
En ese marco, Corazón Amateur revive y replica la nota:
NOTA CON ACTUALIDAD
Fútbol en el recuerdo: El fútbol del “Pulpo” campeón en 1973 sigue brillando
Rubén Zambianchi nació en Lincoln, pero es muy recordado y querido en General Villegas, sobre todo por la familia del “Pulpo”. Porque Zambianchi integró aquel legendario equipo de Sportivo campeón 1973.
“Los jugadores de afuera que vinieron eran todos buenos. Ochoa, el ‘Manco’ Paz, Miguel Datos, el ‘Jabalí’ Garrido, los chicos de Villanueva, Paris, Chiauzzi, Gallego… Coincidió que los jugadores que vinieron jugaban todos bien. No había manera de equivocarse con esos jugadores”, comentó Zambianchi, recordando algunos nombres que quedaron grabados a fuego en la historia grande de la Liga de Fútbol de General Villegas.
“Era un equipo muy compacto. Era un 4-3-3 bien definido, dos punteros, un 9, tres volantes de contención, cuatro jugadores en el fondo con un líbero. Yo creo que la riqueza de ese equipo estaba de la mitad para arriba, con Miguel Datos, Ochoa, Carnelli y el ‘Manco’ Paz. Se deba el juego porque los jugadores eran buenos. De la mitad para arriba eran muy efectivos”, rememoró.
Rubén surgió de Rivadavia de Lincoln, pero, desde muy chico, se fue a jugar a Vélez Sarsfield. Allí estuvo varios años. Llegó a jugar en la Primera División del “Fortín” algunos partidos.
“Antes te exigían mucho la técnica. Si vos en esa época no tenías técnica, no jugabas. Hoy, a un jugador lo armás en dos meses. Lo preparás bien físicamente y está para combatir en este juego. Se terminaron los Houseman, los Ortiz, los jugadores de ese estilo. Yo vi a jugadores como Ermindo Onega, al ‘Bambino’ Veira, Bochini; después apareció Maradona, jugadores que se destacaban por la técnica que había antes. Los profesores tenían una presencia muy secundaria. Ahora se usan los trineos, las pesas en el hombro, correr 150 kilómetros. Es un fútbol físico el de hoy. A punto tal que, si querés mirar fútbol, tenés que mirar el inglés, porque todavía sigue con la misma tesitura”, remarcó.
Luego de un conflicto dirigencial, Zambianchi quedó con el pase en la mano y se fue a jugar a la provincia de Mendoza. Allí jugó en varios clubes y hasta en la selección provincial. Luego regresó a Lincoln y surgió la posibilidad de venir a jugar a General Villegas, al “Pulpo”.
“Estuve tres o cuatro años en Villegas y conocí gente maravillosa: Oscar Lago, Carlos Caivano, Luis Picco, Bordachar, Carbajal, la familia Gisbert, la familia Villanueva, entre otros. Además conocí a la madre de mis tres hijos. Cuando me fui me hicieron una despedida y me entregaron un pergamino”, concluyó.
Fuente de información: diarioactualidad.com